El caos santacruceño no se detiene y pone en estado de furia a Kirchner

Llamó "cobardes y patoteros" a los que escracharon su residencia. Bombas en la madrugada

El largo conflicto que llevan adelante los docentes santacruceños en reclamo de un aumento en sus salarios se agravó ayer con la represión de Gendarmería a una marcha, que dejó tres heridos y denuncias de ataques incendiarios. A referirse a los sucesos, el presidente Néstor Kirchner tildó sin más de "patoteros" a quienes protestaron y los exhortó a "cuidar lo que logramos durante tanto tiempo".

Los incidentes ocurrieron durante la madrugada de ayer frente a la casa de Kirchner en Río Gallegos, hacia donde se dirigió una manifestación docente para realizar un cacerolazo en rechazo a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Los manifestantes fueron golpeados por los efectivos de Gendarmería que se encuentran apostados en el lugar para custodiar el inmueble del presidente. El jefe de Estado advirtió que los docentes de su provincia "creen en las instituciones cuando las instituciones hacen lo que ellos quieren", en referencia al rechazo de la conciliación obligatoria.

Kirchner dijo que "siempre discuten intereses" y que los docentes santacruceños "son los que más ganan en la Argentina". "Cobardes, patoteros, fueron a agarrarse contra alguna casa, pero lo peor, la cobardía más grande de esos patoteros que dicen defender la educación es que fueron a ver a mi madre, a tratar de insultarla", sostuvo.

"Tengan dignidad (dijo el presidente a los ciudadanos de su provincia), no se asusten por cuatro o cinco que los atropellan". Durante los incidentes sufrieron heridas leves tres personas, entre ellas dos delegados sindicales de ATE y Adosac y un reportero gráfico.

Luego, cerca de las 2, una bomba incendiaria estalló contra un ventanal del comité provincial de la UCR y provocó daños que fueron constatados por policías y el juez Santiago Lozano. Otra Molotov fue arrojada contra una sede de Adosac pero no llegó a estallar, y una tercera fue hallada en la unidad básica kirchnerista Los Muchachos Peronistas.

La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) repudió la "represión" y exigió el retiro de los efectivos de Gendarmería de las zonas donde se realizan protestas.

En tanto, el dirigente de Adosac Pedro Cormak, de Puerto Santa Cruz, reclamó a la conducción de Ctera "un apoyo más decidido y acciones directas en el conflicto que ya tiene más de dos meses. Aparecen como intermediarios a nivel nacional, cuando en realidad son parte de los docentes. Llaman a un paro nacional cuando ocurre lo de Neuquén y matan al profesor (Carlos) Fuentealba, y por lo que ocurre en Santa Cruz, que es la única provincia que no discute salarios ni dialoga con los docentes y tiene el básico más bajo del país, actúan con mucha tibieza".

Docentes y gendarmes, cuerpo a cuerpo, a metros de la residencia del presidente en Río Gallegos.