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miércoles,
09 de
mayo de
2007 |
Pérez: "Se debe seguir la ruta del dinero"
Jorge Kaplán / La Capital
El diputado nacional Adrián Pérez (ARI-Buenos Aires) celebró las órdenes de detención contra ex ejecutivos de la empresa sueca Skanska. "Los directivos tienen que aclarar muchas cosas", señaló en diálogo con La Capital. Luego apuntó que deben explicar a la Justicia si los fondos desviados mediante facturas truchas retornaron a la empresa, constituyendo un caso de evasión de impuestos, o bien -como se sospecha- se utilizaron para pagar coimas a funcionarios del gobierno.
Pérez consideró que la detención de los ex ejecutivos "es un paso más en esta investigación, pero es un paso muy necesario, ya que los directivos tienen que aclarar muchas cosas".
El legislador recordó que "alguno de ellos admitió que Skanska pagó comisiones indebidas, y por lo tanto hay que poder reconocer quiénes fueron los funcionarios que las cobraron".
El diputado, uno de los denunciantes de funcionarios del gobierno nacional por cohecho, consideró que "López Biscayart avanzó bien en esta causa y está dispuesto a seguir impulsándola".
"Hasta ahora está clara la ilicitud de Skanska, que ellos mismos reconocieron. El juez debe tener en la causa elementos suficientes para detenerlos y (las detenciones) son una forma de poder interrogarlos", planteó.
Luego señaló: "Esto tiene que ver con la asociación ilícita donde participan Skanska, las empresas fantasma y funcionarios del gobierno". Explicó que si bien la causa por cohecho quedó en manos de otro magistrado, ya que "hoy la Justicia determinó que haya dos investigaciones, López Biscayart tiene la obligación de avanzar y seguir la ruta del dinero".
Respecto de la tormentosa relación de Techint con La Casa Rosada, el legislador señaló que "es difícil de entender, porque (la empresa) fue beneficiada por el gobierno con la ley de fomento a obras de infraestructura, y después fue acusada por el mismo gobierno; no está claro, pero sí es evidente que hay funcionarios involucrados".
El presidente Néstor Kirchner dijo que se trataba de un caso de corrupción entre privados -TGN, controlada por el grupo Techint y Skanska-, pero además hubieron reuniones del más alto nivel: Paolo Rocca (pope del grupo) y la primera dama Cristina Kirchner, en México, dos encuentros en la Rosada entre el jefe de Gabinete y un alto ejecutivo de Techint.
Para el legislador, se trata de "una relación de ida y vuelta, pero está claro que al gobierno se le desmanteló la mentira, quedó evidente que no es así por las notas entre TGN y el Enargás".
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