Goleador de bajo perfil

La intimidad de Oscar Cardozo, el delantero que hace delirar a los hinchas de Newell’s

Lo quiso Central, lo trajo Newell’s, ganaba el equivalente a 250.000 guaraníes en el club 3 de febrero de Paraguay y hoy tiene ofertas por 10 millones de euros desde Europa. Oscar Tacuara Cardozo no sólo fue uno de los mayores responsables de la victoria de su equipo en el clásico, sino que no le pierde pisada a Martín Palermo (Boca Juniors) en la tabla de goleadores. Pese a todo, su vida en Rosario transcurre más tranquila de lo que podría imaginarse.

  A los 23 años, el hombre que perfora redes cada domingo, sólo quiere “jugar bien para juntar plata para la familia”. Esa es la frase que repite cada vez más seguido. Y encima el domingo pudo gritarles un gol a sus padres, que por primera vez lo vinieron a ver jugar en Rosario. Por eso festejó el gol en el espacio de tribunas vacías frente al sector de palcos.

  No es mucho más lo que dice. Habla bastante más en guaraní, por eso su relación es más estrecha con Justo Villar dentro del plantel leproso. El arquero es el único que conoce un poco más de su misterio.

  Fuera de los partidos y los entrenamientos, Tacuara pasa sus horas recluido en el hotel donde se aloja (Holiday Inn). “Vive sólo como un tibetano”, suelen describirlo quienes lo frecuentan. Y cuentan que es común verlo almorzar o cenar en soledad, junto a una mesa ubicada en un rincón del comedor que está en el primer piso.

  Ahora que hace goles y juega bien, más de uno se atribuye haberlo descubierto. Dicen que hasta el ex técnico rojinegro Nery Pumpido se jacta de ello cuando en realidad en la intimidad del club se sabe que de Paraguay el ex técnico no quería más que a Santiago Salcedo, que ahora milita en Chiapas de México.

  Las versiones más creíbles cuentan que fue el propio presidente Eduardo López quien lo vio jugar para la selección de Paraguay en un partido ante Chile, en la categoría Sub 20, cuando fue al sorteo de la Copa Libertadores.

  En ese momento el mandamás leproso era poco menos que persona no grata en Paraguay por el conflicto con el pase del arquero Justo Villar, y se tuvo que venir con las manos vacías. Recién un año después lo pudo traer a préstamo a cambio de 700 mil dólares y una opción de compra valuada en 500 mil dólares (el pase en total le cuesta 1.200.000 dólares) y con vencimiento en junio de 2007. Newell’s pagó 200 de los 700 mil y por el resto entregó un cheque de River que fue rechazado y debió ser repuesto en efectivo en la AFA.

  Ultimamente se interesó por Cardozo el fútbol ruso, y dirigentes del Lokomotiv llegaron a Rosario a tratar las condiciones de una compra del delantero. Llegaron a ofrecer 10 millones de euros y se comprometieron a volver con un contrato traducido al español. El jugador debía hacerse la revisión médica en Alemania en abril e iba a quedarse a jugar en Rosario hasta junio. Pero se olvidaron de volver y aquella jugosa oferta quedó en suspenso.

  Hoy, mientras disfruta de este presente de goles, mantiene un solitario bajo perfil y, como mucho, se arriesga a jugarle apuestas cada domingo a Marcos Lanzillota: ya le ganó un teléfono celular y por el tanto a Central un rolex. Toda una pintura de las ambiciones del goleador que vale 10 millones de euros. l