España: El eterno verano

La Axarquía malagueña, en la Costa del Sol, seduce a los turistas por su clima y belleza singular

La Costa del Sol malagueña hace tiempo ya que se ha entronizado en lo más alto de la demanda turística internacional. Esa franja litoral que baña el Mediterráneo desde Manilva al oeste, lindante con Cádiz, hasta Nerja y Maro al este, limítrofe con Granada, es conocida también como la California europea. Toda la zona goza de excepcional clima y el triángulo formado por Torrox, Frigiliana y Nerja-Maro, en el centro del litoral de la comarca de la Axarquía, atesora las bondades del registro mercurial durante todo el año. Y para comprobarlo, nos damos una vuelta por allí.

Concretamente, el pueblo de Torrox, por su proximidad con la Sierra Tejeda y Almijara y el mar Mediterráneo, hace alarde de temperaturas agradables, con una media anual de 18º. Su eslogan de promoción lo recuerda: “Torrox, mejor clima de Europa”. Entre tanto, Frigiliana mantiene un microclima subtropical de tipo mediterráneo, con veranos cálidos, inviernos suaves y escasas lluvias. Y las elevaciones de la sierra de Almijara resguardan a Nerja de los vientos del norte, convirtiendo a la costa en notable símil caribeño.

Torrox guarda la gracia rural de su núcleo interior, contrastando con sus nueve kilómetros de playas como las del Morche, del Cenicero o de Ferrara, todas ellas certificadas con la bandera azul de la Unión Europea, que garantiza una calidad notable. Los fenicios vivieron en estas tierras andaluzas y se dedicaron a la fabricación de salazones. Más profundo caló el dominio romano, como lo testifican la necrópolis y las termas halladas junto al faro de Torrox-Costa. Asimismo, la antigua villa romana de Claviclum fue un centro de distribución de productos agrícolas y pesqueros. Restos de las factorías de garum, uno de los alimentos a base de pescado que sustentaba al ejército imperial, dan testimonio de ello.

Torrox proviene del vocablo “torrus-torris”, torre. En este caso, se trataba de fortificaciones vigías cuya función era vigilar y proteger la costa. Las atalayas defensivas de este tipo en Calaceite y en el Morche forman parte de la denominada Ruta de las Torres Vigías, que discurre por todo el litoral malagueño.

Por su parte, el legado morisco queda a la vista en el casco antiguo de callejones estrechos y empinados, con arcos e inesperados rincones donde la cal y las macetas brindan un atrayente juego visual. Algunos nombres de las calles revelan su origen: Andazalia, Almedina, Damasco? En el casco antiguo se puede seguir la ruta de Almanzor, caudillo árabe que nació en el castillo alto del pueblo, en la primera mitad del siglo X. Este camino comienza a los pies del busto que conmemora el milenio de su muerte, en 2002.



Entre los más bellos

Algunos arriesgan a decir que Frigiliana es, quizá, uno de los diez pueblos más hermosos de toda España. Entonces la pregunta es inevitable: qué tiene para que se le otorgue tal distinción. Pues al cuidado y amor de sus habitantes por respetar la luminosidad deslumbrante del blanco encalado de las casas, se suma el barrio mudéjar que conserva la estructura arquitectónica popular de origen árabe más pura de todas las existentes en la provincia malagueña. La huella árabe es la que configuró el nacimiento del pueblo en su concepción urbana a partir de una alquería que surgió en el siglo IX, al amparo del castillo que no logró sobrevivir hasta el presente.

Empinadas calles empedradas y muros ornamentados con macetas de malvones convierten a sus recovecos en auténticas postales. El casco histórico artístico, junto con su privilegiado emplazamiento geográfico en la vertiente sur del parque de las sierras de Almijara-Tejeda, ha provocado que muchos británicos y escandinavos, en particular, hayan elegido a este poblado como residencia definitiva. Aquí se levanta la única fábrica de miel de caña en Europa, que funciona en el antiguo palacio de la familia Manrique de Lara, señores de Frigiliana desde 1508.

En cuanto al tema gastronómico destaca el choto (cabrito) frito con salsa de almendras o al ajillo, destacado plato de la cocina local.



El balcón de Europa

Más adelante, la ruta conduce en pocos kilómetros a Nerja, al bajar por el camino comarcal que suavemente zigzaguea por la sierra Almijara. El rey Alfonso XII (bisabuelo del actual monarca español, Juan Carlos I) quedó deslumbrado por tanta hermosura natural cuando visitó Nerja en 1885. Al asomarse a su principal mirador sobre el mar dijo que aquello era “el balcón de Europa”. Y así quedó la frase convertida en el eslogan con que se la conoce internacionalmente en nuestros días. De lo que no cabe duda es que la capital turística de la Axarquía es un sitio privilegiado.

Para comprobar el clima casi tropical de Nerja no hay más que desandar el Paseo de los Carabineros, bello camino ubicado en un paisaje natural de rocas que bordea la costa, desde la playa de Calahonda hasta la conocida playa de Burriana. Las chumberas —plantas de clima tropical— cubren los acantilados en todo el recorrido de calas con azules aguas transparentes. Según comentan aquí los lugareños, en verano el perfume embriagador de las higueras refresca el ambiente, al tiempo que su verdor ofrece refugio con su sombra.

Las raíces moriscas de Nerja persisten en su nombre, que deriva de la antigua Naricha, manantial de agua abundante. Sus famosas cuevas reciben el nombre de “la catedral de la Costa del Sol”, grutas que se consideran entre las de mayor belleza en Europa debido a la formación de las cavidades kársticas que se originan por la erosión que produce el agua en los mármoles. En julio se realiza en sus entrañas un festival de música clásica y danza, declarado bien de interés cultural.

La famosa serie de televisión “Verano azul” sirvió como imagen de magnífica promoción para Nerja. Las emisiones llegaron no sólo a España sino también a Sudáfrica, países europeos e Iberoamérica. En Maro, a escasos cuatro kilómetros de Nerja, algunas de sus calas eran frecuentadas por los protagonistas, como por ejemplo La Caleña, que mostraba la escarpada orografía de la comarca. Aún se conserva salvaje y en estado puro, quizá porque hasta el día de hoy ni siquiera consta en la guía oficial de playas de España.

No importa la época del año en que nuestro cuerpo pida el capricho, la temperatura aquí siempre hace posible sumergirse en aguas transparentes al encuentro del placer, la magia de sentir en la piel que los paraísos aún ofrecen un efecto mágico para disfrutar a pleno lo mejor de la naturaleza.



Datos útiles

Imperdibles: el puente del Aguila, acueducto del siglo XIX construido para trasvasar agua a los molinos de la antigua fábrica de azúcar de San Joaquín de Maro. Se encuentra enclavado entre Nerja y Maro.

Las Cuevas de Nerja: entrada general, 5 euros.

Transporte: hay entre los pueblos de la Anarquía un servicio de autobuses con un costo por viaje de 85 centavos de euro, con una frecuencia de una hora, aproximadamente.

Clima: los períodos de lluvia abarcan desde finales de septiembre hasta noviembre, y ya en primavera entre los meses de marzo y abril. Los días de lluvia suelen alternarse con los de sol y resulta muy infrecuente que las precipitaciones se prolonguen más de dos o tres días seguidos.

Informes: la Oficina de Turismo de España, Carlos Pellegrini, 1163, 3er. Piso, Buenos Aires, teléfono [phone].

Conciertos en las fascinantes cuevas de Nerja, ubicadas en Málaga. Estas grutas se consideran entre las de mayor belleza en Europa.