El crimen de un comerciante y doce horas de misterio

Los investigadores del crimen del comerciante Juan Antonio Demasi trataban ayer de establecer los movimientos que hizo la víctima desde que cerró su negocio, el mediodía del jueves, y la hora en que los peritos presumen que murió. Entre esos dos hechos transcurrieron 12 horas y los detectives creen que en ese lapso pueden estar las pistas que conduzcan hacia él o los autores del crimen. El otro interrogante es el destino de la moto Honda Scooter con que la víctima se movilizaba esa tarde y que hasta ahora no apareció.

Demasi apareció asesinado de cuatro puntazos el viernes, a las 8 de la mañana, en un un zanjón seco junto a la ruta provincial 34S, una calle de tierra entre Funes y Pérez. Además de no estar la moto, alguien le quitó la billetera, pero le dejó un anillo de oro y un reloj. Los peritos establecieron que llevaba muerto unas 6 horas.

De acuerdo a lo que se sabía hasta ayer, Demasi había salido de su forrajería del centro de Funes el jueves a las 13. Un familiar contó a los policías que había visto salir a Juan y que, a su entender, iba a una distribuidora mayorista de Soldini para realizar una compra.

Pero Demasi no llegó a esa empresa. El dueño de la distribuidora le contó a la policía que el cliente recibió mercadería el miércoles y que le parecía raro que tuviese que volver un día después. De todas maneras, el empresario entregó las facturas correspondientes a la compra.

Otro dato que confirmaría que Demasi no pudo estar en ese comercio es el horario de atención al público. "Si hubiese ido para allá a la hora en que lo vieron salir de Funes, se hubiese encontrado con que la distribuidora estaba cerrada", sostuvo uno de los investigadores, que enseguida se preguntó: "¿Entonces, dónde estuvo desde el jueves al mediodía hasta la hora en que lo mataron, a eso de las 2 de la madrugada del viernes?".

"Tenemos que ir tapando agujeros para reconstruir las últimas horas de la víctima", dijo el pesquisa, mediante una metáfora. "Ya sabemos que no estuvo en la distribuidora. Se están recabando testimonios en Funes para ver si alguien más lo vio luego de que se retirara de la forrajería", agregó..

La cuestión de la moto no es menor. Hasta ayer, el rodado no había aparecido. A pesar de ese dato, que podría colocar al crimen en el marco del robo para abastecer el mercado ilegal de repuestos, los pesquisas creen que es más probable que el vehículo esté guardado y que "tarde o temprano lo van a tirar por ahí". También se investigará si la víctima tenía celular para pedir un listado de llamadas y seguir otras pistas.