Condenados por el robo de 70 mil pesos al súper Makro

Dos hombres recibieron penas de 6 años y 9 meses de prisión por ese asalto de agosto de 2004

"Pato, yo zafé. Estoy detrás de la sub 23, en la terminal de colectivos. Estoy de campera marrón y pantalón jean azul, dale que te espero...". Una banda de hampones ya se había apoderado de70 mil pesos de las cajas del supermercado Makro, de Circunvalación y autopista Rosario-Santa Fe. La mayoría logró escapar tras un fuerte tiroteo con unos policías que habían acudido al lugar. Pero uno de los sospechosos fue capturado cuando intentaba huir, agazapado entre los autos en la playa de estacionamiento.

Los uniformados ya lo tenían dominado cuando comenzó a sonar el teléfono celular del asaltante. Así, tras captar esas palabras, le cayeron encima al cómplice que estaba parado frente a la parada de ómnibus y vestido con esa misma ropa.


Las penas
En base a esa secuencia la jueza de Sentencia N º 7 Carina Lurati condenó a Juan Carlos Alvarado y a Carlos Héctor Zanoni a seis años y nueve meses de cárcel como coautores de robo calificado por el uso de armas de fuego A Zanoni como al momento de ocurrido el hecho tenía un régimen de libertad condicional le unificó la condena en 11 años y 3 meses El fallo no es definitivo porque los abogados defensores pueden apelar a la Cámara Penal La magistrada absolvió por falta de pruebas a un tercer imputado

La causa judicial por el asalto al Makro tuvo en foco a otras cinco personas que, con el avance de la pesquisa, recibieron falta de mérito y quedaron sobreseídas. Dos de esos sospechosos cayeron abatidos por la policía en marzo de 2006 cuando, con tres cómplices más, intentaron asaltar una chatarrería de barrio Bella Vista.

Alvarado y Zanoni llegaron a juicio porque fueron detenidos prácticamente infraganti. Aquel 20 de agosto de 2004, según la resolución, ambos actuaron en compañía de al menos cinco personas más. Algunas bajaron de una pick up gris y encañonaron a clientes que estaban en la puerta. Luego hicieron lo mismo en el interior del local, donde pusieron fuera de juego al vigilador privado.


Alarma y balacera
Pero mientras el robo se consumaba un policía franco de servicio que se disponía a ingresar al súper para hacer unas compras observó el arribo de la banda y cómo uno de sus integrantes apuntaba su arma hacia una criatura como medio de coerción Ese testigo dio la alarma y a los pocos minutos una patrulla de la subcomisaría 23 ª arribó al lugar Los efectivos fueron recibidos a tiros por lo que se desecandenó un intercambio de disparos Una bala hizo añicos una puerta de blindex pero al final no hubo heridos en ninguno de los bandos

Lurati expresó en su fallo que en el tiroteo una parte de la banda logró escapar por el cerco perimetral. Al menos dos hombres lo hicieron a bordo de un Fiat Uno, que abandonaron poco después dentro del predio para saltar el alambrado. Dentro del auto se halló un balde de plástico con clavos "miguelitos".

Uno de los acusados, Zanoni, fue capturado en la playa de estacionamiento por agentes del Comando Radioeléctrico. El sospechoso fue avistado cuando "corría entre los autos estacionados agazapado, sacándose la gorra que tenía puesta". Fue en ese momento que se escuchó el ringtone del celular que Zanoni llevaba encima. Pero el muchacho no le hizo caso. Cuando el aparato sonó por segunda y tercera vez, uno de los policías atendió y entonces escuchó la voz de quien luego sería identificado como Juan Carlos Alvarado.


Atrapado por un celular
Del otro lado de la línea Alvarado intentaba comunicarse con su cómplice y describió el lugar donde esperaba que lo pasaran a buscar Estaba en una parada de colectivos ubicada sobre calle Homero Manzi El primer reflejo del policía fue preguntarle cómo estaba vestido De campera marrón y pantalón jean azul respondió Juan Carlos Y así lo encontraron acompañado por la novia

La jueza Lurati dio por probada la participación de ambos en el atraco. "El número de celular que tenía la mujer que acompañaba a Alvarado coincide con la llamada entrante en el aparato de Zanoni. Además, de la fotografía de fojas 175 puede observarse que el color de la campera que tiene Alvarado es tal como la descripta por teléfono en la comunicación que atendiera el policía", describió la magistrada en su resolución.