Los robos dejaron casi sin iluminación a la Circunvalación

Se gastaron unos 10 millones de pesos en poner las luces, pero hay sectores a oscuras

Lucas Ameriso / La Capital

La avenida Circunvalación está a oscuras en la mayoría de sus tramos a pesar de que se gastaron casi 10 millones de pesos en iluminar sus 25 kilómetros. El sector más crítico se sitúa desde Pellegrini hacia el sur, donde los reiterados robos, actos de vandalismo y saqueos de las luminarias y postes de luz fomentan la inseguridad en toda la traza.

Vialidad Nacional y el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) se resisten a recibir la obra a cargo de la contratista Perales Aguiar, que ya terminó los trabajos de iluminación pero las luces brillan por su ausencia a raíz de los robos. "Es un verdadero desastre y sus consecuencias las pagamos los rosarinos. El alumbrado nunca se terminó, la calzada está deteriorada y las banquinas llenas de yuyos", se quejó el intendente Miguel Lifschitz, quien gestionó personalmente ante el ministro de Planificación de la Nación, Julio De Vido, el rápido traspaso del mantenimiento de Circunvalación a la concesionaria que administra la autopista Rosario-Buenos Aires, Vial 3. (ver aparte)


Algo de historia
Desde mediados de los 90 y hasta el 2004 la Municipalidad de Rosario se encargó de iluminar y mantener la ruta nacional A008 Circunvalación desde Pellegrini al norte y los nudos intercambiadores de Oroño San Martín Mendoza y 27 de Febrero Posteriormente se incorporó un tramo del acceso sur tras un acuerdo con la Dirección de Vialidad Nacional DNV

Hace dos años el municipio le cedió al gobierno nacional todo este patrimonio instalado sobre Circunvalación ante la decisión de ejecutar la reparación de la calzada, mantenimiento e iluminación en toda la traza vial.

Las tareas fueron encomendadas a la empresa Perales Aguiar. En el caso del alumbrado se destinaron casi 10 millones de pesos del Tesoro nacional para recuperar y colocar artefactos en intercambiadores, instalar unas 1.500 columnas y reforzar el resto de las luminarias existentes.

Si bien la obra fue ejecutada casi en su totalidad por la contratista y expiró el plazo de entrega en diciembre pasado, Vialidad se resiste a aceptar la entrega por los desperfectos que saltan a la vista.

Por citar algunos ejemplos, en los distribuidores de tránsito de la Circunvalación con las avenidas Oroño y Pellegrini se produjeron múltiples sustracciones de luces, un hecho que prácticamente se repitió calcado a la altura de Pellegrini.

El vandalismo, y los saqueos fueron los motivos de una presentación de Perales Aguiar ante Vialidad Nacional para obtener un reconocimiento económico por los robos.

Los certificados originales de obra fueron abonados, pero el alumbrado no funciona en varios tramos.

Consultado por La Capital, el director de Alumbrado Público del municipio, Jorge Nocino, dejó entrever que las obras no contemplaron precauciones en materia de robo o daño.


Fácil de robar
Circunvalación es tierra de nadie Se deberían haber enterrado los cables de energía a una profundidad de 1,50 metro y cubierto de hormigón pretensado y no dejarlos a 70 centímetros sin ninguna medida de seguridad porque resulta fácil para robar indicó el funcionario quien puso como ejemplo el tramo de Uriburu entre Avellaneda y Circunvalación donde sí se sepultaron los cables debajo del hormigón Allí sí intentaron llevarse los cables y no pudieron

Según el diagnóstico de la dependencia que tiene a cargo, completar los tramos a oscuras y reparar los destrozos tendría un costo de unos 4 millones de pesos. Y mantener en condiciones la iluminación de la ruta nacional demandaría otros 30 mil pesos mensuales.

"Pellegrini al sur está en penumbras y al norte el alumbrado funciona mal", resumió Nocino.

Circunvalación y San Martín, una zona crítica.