Cuidacoches sin control

Francamente estoy cansado de abonar centavitos tras centavitos a los cuidacoches. No hay zona en la noche de los fines de semana en Rosario en que uno pueda estacionar sin abonar el consecuente peaje extorsivo. ¿Y la Municipalidad dónde está? Recaudando, como siempre. ¿ No hay inspectores para esta gente? ¿Siempre los pobres orejones del tarro tenemos que pagar por todo lo que sucede? Es el efecto cuello de botella, por el cual ni los de arriba ni los de abajo se hacen cargo de nada. El cuello siempre se aprieta a los del medio. Porque somos los únicos a quienes les pueden sacar algo de los bolsillos. Porque no podemos evadir como los primeros, ni sufrimos las paupérrimas condiciones de los segundos.

Omar Ismael Rossi

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