La deuda que dejó Malvinas

El 2 de abril se conmemoró en todo el país el 25º aniversario del conflicto de las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, un hecho que costó el sufrimiento de todos los argentinos, pero que sin lugar a dudas dejó una herida irreparable en sus protagonistas: en aquellos jóvenes que fueron allí a entregar todo, hasta su vida, si era necesario. Al finalizar la guerra, estos jóvenes volvieron desesperados, desilusionados, con más preguntas que respuestas, con daños físicos y psicológicos. Cuando regresaron se encontraron con una sociedad que les dio la espalda, porque no se supo, no se quiso o no se pudo separar a los verdaderos responsables del conflicto de aquellos que tuvieron que enfrentarlo en las islas y en el crucero General Belgrano. Lamentablemente, a nuestra sociedad le costó mucho tiempo poder diferenciar a los personajes nefastos que crearon y condujeron a ese monstruo enorme que llamaron Proceso de Reorganización Nacional, de aquellos chicos que fueron a la guerra, aquellos jóvenes que sufrieron las lluvias, las bajas temperaturas, el hambre, las noches con estacas en los pies y en las manos; aquellos jóvenes a quienes les negaban más de una ración de comida diaria porque creían que la guerra duraría años, mientras existían galpones desbordados con víveres que llegaban desde el continente. Desde el 2 de abril de 1982 hasta el fin de la guerra, el 14 de julio del mismo año, 649 argentinos perdieron la vida en las islas o en el hundimiento del crucero General Belgrano, entre los cuales había muchos jóvenes rosarinos. Fueron ellos, podríamos haber sido nosotros, nuestros hijos, nuestros hermanos. La espalda de la sociedad al momento de su regreso y la necedad de un Estado que intentó esconderlos arrojó los resultados que hoy conocemos: dos ex combatientes que se suicidaron en nuestra ciudad. También existen casos donde sus propios familiares han intentado suicidarse, situaciones en donde las relaciones y los vínculos sociales y afectivos se han quebrado, y así podría seguir justificándose la deuda que tenemos con nuestros héroes. A cada uno de estos jóvenes que hoy son adultos y caminan por nuestra ciudad como uno más y a aquellos que siempre serán chicos y nunca más se reencontrarán con sus seres queridos es a quienes debemos homenajear y honrar; como ellos nos honraron a nosotros al ir a las islas a combatir por una causa que no fue sólo el capricho de un general desorientado, sino que fue la resultante de una puja de intereses económicos, de una ambición desmedida de poder. La deuda que todos tenemos con ellos, con los soldados ex combatientes, es la razón que me llevó a presentar un proyecto, por el cual los declaramos "ciudadanos distinguidos", además de crear un mural en el Monumento a los caídos que llevará sus nombres y declarar el año 2007 como "Rosario tiene memoria, Malvinas 25º aniversario".

Miguel Pedrana

(concejal del bloque Socialista)