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domingo,
22 de
abril de
2007 |
El socialismo rosarino va por todo y ralea a sus aliados
La lista de ediles de Lifschitz marca una tendencia hegemónica: el ARI y la UCR están afuera
Walter Palena / La Capital
El socialismo rosarino, con Miguel Lifschitz como estandarte, se encamina a sumar más poder y dejar en un segundo plano a sus aliados. El armado de las tres listas de precandidatos a concejal que competirán en las primarias del 1º de julio asoma como un dato irrefutable: el PS no está dispuesto esta vez a compartir el poder en una ciudad que tiene a la rosa roja como marca registrada desde hace doce años y un aura de partido invencible.
Puertas adentro del Frente Progresista, las víctimas de esta angurria política son dos: el sector del ARI vinculado a Elisa Carrió, personalizado en Carlos Comi, y la agrupación radical que lidera Jorge Boasso. Ambos se quedaron con el deseo de conformar una lista común con los socialistas. El fracaso es visualizado como una tentación hegemónica del PS. "Van por todo", es la frase más escuchada en la vereda del despecho.
Sobreactuación
.El sábado 14 de abril Miguel Lifschitz recibió en su despacho a Comi Nire Roldán y Pablo Javkin En la reunión el intendente sobreactuó los lamentos Dijo sentirse compungido por la falta de acuerdo para armar una lista única pero que la ausencia de consensos programáticos había tallado para que así fuera
Los referentes del ARI escucharon estoicos la explicación y simularon entenderla. Pero le dejaron una señal clara: no tienen problemas en competir en una interna, pero para que la compulsa sea justa, le pidieron a Lifschitz que se excluya de la boleta el nombre de Hermes Binner y que la elección se ciña sólo a los cargos de intendente y concejal. El PS quedó en contestar esta semana. De no ser así, el ARI prepara una declaración pública.
Lifschitz adujo "falta de acuerdos programáticos" para no hacer lista única, pero lejos de la imagen candorosa que destila, el jefe comunal ya tiene aprendida la lección: no asumir el riesgo de colocar en una misma nómina de concejales a miembros de otros partidos, que luego se desangran en internas y lo obligan a tejer otras alianzas en el Concejo para que los números cierren en las votaciones.
Le pasó con la radical Daniela León, quien secundó a Horacio Ghirardi (el delfín de Lifschitz) en la lista de concejales, pero luego de la pelea entre el PS y Juan Carlos Millet por la conformación de la lista de diputados provinciales, León dejó de acompañar al oficialismo y los socialistas tuvieron que recurrir a los votos de Boasso y Trigueros.
La lista puramente socialista le ahorra los problemas internos que sacuden al ARI y a la UCR. No es que en el PS sea un nido de rosas, pero entre los miembros de una misma familia es más fácil solucionar las posibles desventuras. Aparte, por qué compartir el poder si se tiene la posibilidad de poseerlo en su totalidad.
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Fotos
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Comi, junto a Carrió y Gutiérrez, va a la interna menos esperaba.
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