“El 99 por ciento sigue eligiendo capitalización”

Sebastián Palla, titular de la Unión de AFJP, defiende el sistema privado

Al mismo tiempo que se convertía en realidad la primera gran reforma del sistema previsional desde 1994, Sebastián Palla ascendía de director a presidente ejecutivo de la Unión de AFJP en reemplazo de Oscar Schimdt. El bajo perfil de la entidad se vio alterada por la decisión oficial de permitir migrar del sistema privado al público. Al momento en que el “contador” de la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés) computaba casi 150 mil traspasos voluntarios a reparto, éste era el diálogo que tenía con La Capital.

Palla, quien fuera subsecretario de Financiamiento de la Nación en la era Lavagna, relativiza esa cifra al asegurar que “el 99% sigue eligiendo el sistema de capitalización”. La cuenta la realiza en base a los 11,4 millones de afiliados al sistema privado, y no sobre los 4,5 millones que aportan regularmente y sin descontar los traspasos obligatorios.

—¿Los sorprendió el masivo traspaso de afiliados al sistema de reparto?

—Le quitaría el mote de masivo, estamos hablando de 150 mil, que no llega a ser el 0,8% del total de afiliados al sistema de capitalización. Por lo que el 99% sigue eligiendo el sistema de capitalización. Creía antes de que arrancara la posibilidad de cambiar que se cumpliría lo que está sucediendo, que haya un movimiento traspasos al inicio, se estabilice y suceda algo parecido a lo de ahora sobre el final. Los traspasos se dan más por emotividad que por una racionalidad.

—¿El negocio de las AFJP, así planteado, con menos volumen de afiliados y una comisión más baja, puede ser ser sostenible y rentable?

—Desde ya, cambian las reglas de juego, habrá menos afiliados, pero lo del tope de la comisión no es dramático. En principio las modificaciones para la estructura del negocio es marginal.

—¿Cree que algunos de las compañías, principalmente extranjeras, se retiren del negocio?

—No veo cambios.

—¿La reforma del sistema alimenta la competencia?

—El sistema argentino como está planteado con empresas grandes y chicas, de capitales nacionales y extranjeros, sindicales que lo hacen muy sano para la competencia. Al ponerse un tope al costo, la diferencia estará marcada por cosas como rentabilidad y perfil de empresa.

—¿Cómo piensan retener a los afiliados y captar a los nuevos trabajadores?

—Le estamos diciendo a la gente que la decisión debe ser individual y en base a sus perspectivas económicas. Estamos convencidos que la AFJP es lo mejor para la mayoría de los trabajadores, cuantitativa y cualitativamente. Resaltaremos las cualidades como la rentabilidad histórica, que fue un 10% por encima de la inflación, que no existe tope máximo para el beneficio y permite la jubilación anticipada, cosa que no permite reparto.

—Algunos especialistas y consultoras plantean que a partir el sistema de reparto es interesante para aquellos que se encuentran en sus últimos años dentro del mercado laboral. ¿Coincide?

—Está claro que para los más jóvenes la capitalización es la mejor opción, y podría ser que a determinada edad reparto sea más conveniente, aunque bajo determinadas circunstancias. Hay que desmitificar lo de la edad límite, porque existe la posibilidad de la jubilación anticipada, o cumplir con la edad jubilatoria y percibir una renta sin haber llegado a aportar 30 años y muchas otras variables.