Le quedaban pocos días de vida y decidió que lo más importante es disfrutarla

"Un diagnóstico equivocado, durante un año, hizo avanzar el cáncer que tenía", dijo Liliana Cavagna, quién vive en el barrio Santa Teresita de Rosario, ante la sorpresa de los que escuchaban el testimonio que decidió dar frente a La Capital. "Me sacaron un pecho y el médico le dijo a mi marido que me quedaba poco tiempo de vida", explicó la mujer y dijo que de ese vaticinio ya pasaron más de dos años, con meses de quimioterapia y rayos, pero vital.

Liliana ya conocía al padre Ignacio, pero el peso de semejante dolencia la llevó a Natividad del Señor con una "angustia de muerte". Después de la operación que se realizó de urgencia ante el avance de la enfermedad, recibió otra sorpresa. Descubrieron "algo en el hígado", pero Ignacio le dijo "quedate tranquila, es exceso de medicamento". La sorpresa fue grande cuando los estudios confirmaron los dichos del sacerdote.

"Al padre Ignacio le debo la fe que me mantiene", aseguró Liliana y dijo que cada vez que viene a verlo siente que avanza hacia su salud. "Con la angustia por ahí sigo mal, pero vengo y siento un gran alivio", relató entre lágrimas y al lado de su hijita. E insistió a modo de mensaje, "que la gente disfrute de su familia, de sus hijos, que lo único importante es la vida, todo lo demás es pequeño frente a esto. Yo, por mi parte, no apuesto más que a vivir", sentenció.