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domingo,
01 de
abril de
2007 |
Lula y Bush refuerzan su alianza por el biocombustible
En una señal de afinidad, se reunieron por segunda vez en apenas tres semanas
Washington. - Los presidentes de Estados Unidos y Brasil concluyeron su segundo encuentro en tres semanas afirmando que siguieron avanzando en la promoción de los biocombustibles y el comercio global como vías que llevarán a la inclusión social y a una reducción de la pobreza. La segunda reunión en pocos días entre ambos presidentes se realizó ayer en Camp David, la residencia de descanso de los mandatarios estadounidenses, y significó una fuerte señal por parte del brasileño Lula da Silva de cuál es su posicionamiento en la división de aguas en América latina entre amigos y enemigos de Washington. Sus encuentros con Bush pueden interpretarse como una respuesta a la retórica contra el presidente norteamericano que lidera en la región el venezolano Hugo Chávez. Lula encabeza a los presidentes latinoamericanos de izquierda que, en cambio, privilegian una buena relación con Washington.
George W. Bush se declaró ayer "un gran creyente" de lo que puede hacer la generación de energía con fuentes alternativas. Por su parte, su colega Lula dijo que, aunque desconoce la razón, siempre se ha considerado "un obsesionado" de los biocombustibles.
El cruce con Fidel
El de los biocombustibles es otro tema que separa a Lula de la izquierda ortodoxa Esta semana Fidel Castro hizo su reingreso en escena mediante un artículo de prensa en el que condena la producción de biocombustibles porque según su interpretación condenaría a millones de seres humanos a morir de hambre El canciller de Brasil Celso Amorim calificó la postura cubana como anticuada Y el propio Lula publicó el viernes un artículo en el Washington Post en el que replicó a Castro con una defensa del etanol brasileño de caña de azúcar
Bush y Lula hablaron en una rueda de prensa al concluir su reunión en Camp David, la residencia de descanso de los presidentes estadounidenses ubicada a 100 kilómetros al norte de Washington.
El segundo en 16 años
Lula es el segundo dirigente latinoamericano invitado oficialmente a ese lugar en 16 años En 1991 lo fue el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari Un gesto de la Casa Blanca que difícilmente puede atribuirse a la casualidad
Lula reiteró que le ha dicho a Bush que para promover el desarrollo del etanol es necesario eliminar las barreras arancelarias estadounidenses al etanol brasileño, de 53 centavos por galón (3,8 litros), así como también los subsidios agrícolas, incluyendo los 50 centavos por galón a los productores estadounidenses del combustible. EEUU produce etanol a partir de maíz y mediante estos aranceles y subsidios puede competir con el mucho más eficiente etanol de caña de Brasil.
Trabajando juntos
Bush a su turno señaló que examinó con Lula el momento excepcional de trabajar juntos para la promoción del comercio bilateral y la reactivación del diálogo sobre la estancada ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio ver aparte Agregó que deseaba promover internamente los biocombustibles y que coincidió con Lula en que con un trabajo conjunto se podía expandir su producción globalmente Estados Unidos y Brasil son los mayores productores mundiales de biocombustibles El estadounidense anunció que durante el encuentro fue redactado un memorándum de comprensión mutua sobre el etanol pero declinó dar detalles sobre el tenor del documento El texto sigue al memorándum de entendimiento firmado hace tres semanas en San Pablo l
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Fotos
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Bush conduce a Lula en su auto eléctrico.
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