El meteoro se cobró sus primeras víctimas fatales

Una casilla en la barranca del Paraná se desplomó al río, a la altura de Moreno y Wheelwright

Lucas Ameriso / La Capital

"Sólo vi que se movía un fierro y no alcancé a gritar que se vino todo abajo. Me hundí en el río con mi hija en brazos y pude salir a flote sin soltarla. Gritaba buscando a José, el padre de mi bebé. En ese instante vi al otro muchacho que se estaba ahogando porque no sabía nadar. No pude hacer nada". Rocío tiene 14 años y llora con desconsuelo la pérdida de su pareja, José Colomé, a quien ayer se lo tragó el Paraná. Junto a él, murió Marcos Anchával (su cuerpo fue hallado y reconocido) y hasta ayer estaba desaparecida una joven de nombre Natalia. Sobrevivientes y víctimas cayeron desde una precaria vivienda enclavada en la barranca, a la altura de Moreno y Wheelwright. El temporal que azota a Rosario desde el lunes se cobró ayer las primeras víctimas fatales. Prefectura Naval mantuvo la búsqueda de los cuerpos hasta anoche y reanudará las tareas hoy por la mañana.

La precaria vivienda que habitaban, montada sobre la barranca del Paraná -a la altura del Parque de las Colectividades- se desmoronó por la erosión provocada por la lluvia y cayeron al Paraná.

La fatalidad también golpeó en la zona del arroyo Saladillo: otro joven perdió la vida cuando se dio vuelta un gomón en el que navegaba junto a dos amigos, que resultaron ilesos (ver aparte).


Fracción de segundo
Eran las 8 de la quinta jornada ininterrumpida de precipitaciones José y Marcos alias Chuky le ofrecieron a Natalia un techo frente a su situación de desamparo Junto a ellos estaba Matías un pibe de 12 años y Rocío madre de Micaela una beba de un año y cuatro meses

"No llegué a gritar, que se cayó todo. Cuando me di cuenta ya estaba con la nena en brazos en medio del agua. Me hundí, pero pude salir y llegar a la costa", relató Rocío a La Capital.

La adolescente de 14 años gritaba desesperada buscando al padre de su hija. Pero nada sucedió. "Sólo vi a Chuky que se estaba ahogando, no sabía nadar y se le había caído una piedra en la cabeza. No pude agarrarlo, porque estaba con la nena. Y Natalia quiso correr, pero quedó bajo el agua", dijo la sobreviviente de la tragedia.


Vivir para contarla
Matías Peralta también vivió para contarla Cuando me sumergí me cayeron muchos palos encima y pude afirmarme a la costa Empecé a llorar y pude ver a Rocío con la beba en brazos. A Chuky lo vi morir", narró con crudeza.

Al momento de la llegada de los bomberos, Rocío y Micaela habían sido rescatadas por otros pescadores. A la vera del río, un montículo de piedras, vigas y chapas retorcidas se arremolinaban en el agua.

José vivió de la pesca por tres años. Por motivos personales debió abandonar barrio La Boca (Rueda y Avellaneda) y alternaba la venta de sábalo con el cuidado de coches sobre Wheelwright. También solía hacer changas en los edificios del coqueto paseo ribereño. "Estaba tranquilo, nadie lo molestaba, le iba bien y todos lo querían", recordó Ana María, la mamá de Colomé.

Prefectura Naval retiró de las aguas el cuerpo de Anchával, y mantuvo la búsqueda de las otras dos personas hasta las 20.30. Según informaron las autoridades, una de ellas ya estaría localizada. Y estiman que hoy, desde las 6, reanudarán la búsqueda de los cuerpos.


Desenlace previsible
Lo sucedido ayer era para algunos un desenlace previsible En las últimas horas del jueves funcionarios del Ejecutivo local intentaron desalojar toda la franja de la costa central ante el riesgo inminente de derrumbe

Muchos de estos habitantes que viven de la pesca se negaron a retirarse. Incluso, frente a esa reticencia, estos vecinos debieron firmar un acta en la que constaba que se quedaban bajo su propia responsabilidad.

En esa zona ya había existido una orden de desalojo, cuando el 13 de marzo del 2005 se produjo el hundimiento y derrumbe de una parte del muelle del parque España.

"Las vigas que sostienen las barandas de contención están en el aire, esto puede seguir cediendo en otros sectores", graficó uno de los bomberos presentes en el lugar.

Ayer por la tarde, una brigada municipal evacuó toda la franja costera, entre los parques Sunchales y de las Colectividades. Allí se montó una carpa para evacuar los pescadores.

La tierra se desplomó y arrastró la precaria vivienda.