Quiso hacer rafting y falleció ahogado

Walter Palena / La Capital

Los tres amigos, ajenos a las advertencias lanzadas por las autoridades, habrán pensado que el correntoso caudal de agua del arroyo Saladillo era una oportunidad inmejorable para ejercitar el rafting, un deporte que se practica en ríos de montañas. El resultado fue trágico: un hombre murió ahogado cuando el gomón se dio vuelta apenas atravesaron la cascada. Sus acompañantes salvaron la vida de milagro gracias a la ayuda de los pobladores de la zona.

La víctima fatal fue identificada como Sergio Francia, de 35 años. Mario Miranday, de 30, y Alejandro Argüello, de 23, fueron rescatados por vecinos en momentos en que llegaba al lugar una dotación de Bomberos Voluntarios, que retiró el cadáver del agua.

Según relató personal de la seccional 11ª, donde prestaron declaración Miranday y Argüello, los tres se lanzaron al agua con un gomón a la altura del puente sobre Ayacucho al 6400, por donde se accede a Circunvalación. "Pensaron que era fácil la cascada, pero apenas la saltaron, salieron despedidos", precisó un agente policial que revivió el hecho en base al relato de los sobrevivientes.

A pesar de que los tres tenían puesto los chalecos salvavidas, se supone que el que llevaba Sergio Francia se desató a la altura del cuello y quedó a merced del remolino de agua que se forma en la cascada del Saladillo, provocándole la muerte por inmersión.

Pero la versión de un bombero que llegó pocos minutos después al lugar, difiere un poco del testimonio original. Dijo que su muerte pudo haberse originado por un fuerte golpe en la cabeza, ya que el gomón cayó violentamente a las turbulentas aguas que forman la cascada.

¿No le parece que fue una locura lo que hicieron por el riesgo que corrían?, preguntó La Capital, a lo que el oficial sentenció: "Locura es un término delicado. Yo diría que cometieron un tremenda boludez".