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 martes, 20 de marzo de 2007  
Balearon a un hombre dentro de su vivienda en un intento de robo
Fue la noche del domingo en Moreno y La Paz. Lo redujeron cuando entraba el auto al garage

La puerta abierta del garaje, el auto estacionado en la calle, manchas de sangre en la planta alta y los cajones de los placares revueltos eran las únicas señales del ataque que el domingo a la noche sufrió Diego Espina, de 58 años, quien fue baleado cuando estaba solo en su casa ubicada frente al parque Independencia. Para sus familiares, todo indica que el hombre salió de la vivienda para entrar el auto a la cochera cuando dos asaltantes lo abordaron, lo obligaron a recorrer el inmueble en busca de objetos de valor y finalmente le efectuaron un disparo. Con la bala alojada cerca de las terminaciones nerviosas de la nuca, dificultades para hablar y semiparalizado, Espina permanecía anoche internado en un sanatorio privado.

"Estaba solo. Entrando el auto aparentemente. Nadie sabe bien qué pasó. Pero se nota que lo han golpeado fuerte", comentó casi en un susurro una conocida de la víctima en la sala de guardia del Hospital de Emergencias, mientras los familiares allí reunidos escuchaban el parte médico. El hombre registraba una mejora, aunque su cuadro seguía siendo complicado por el riesgo de sufrir una infección.

Espina es jefe de ventas de una empresa de software. Está separado, tiene una hija joven y desde hace ocho años vive en pareja con una mujer y el hijo de ella, de 24 años. Lo que pudieron reconstruir sus allegados y la policía es que a las 23 del domingo salió a la calle para entrar su Renault 19 que estaba estacionado frente a la casa. Solía dejarlo en la calle y entrarlo a la noche, una costumbre que su compañera le reprochaba por temor a los asaltos.


Mala costumbre
Yo siempre le decía Al auto guardalo ni bien llegás se lamentaba con un llanto entrecortado Ana la concubina de la víctima Desencajada tras una noche de desvelo la mujer comentó que su pareja estaba mirando televisión antes de decidirse a entrar el auto Estaba solo de casualidad porque los domingos estamos todos en casa Me avisaron por teléfono y cuando llegué el televisor todavía estaba encendido describió

Al abrir la puerta blanca de tres hojas del garaje, Espina fue abordado por dos desconocidos a los que otros vecinos habían visto merodear por la zona. Ana contó que un hombre que vive en la misma cuadra llegaba a su casa en auto con su familia cuando vio acercarse, caminando desde el sur, a dos jóvenes cuya presencia le resultó sospechosa. Por eso decidió dar una vuelta a la manzana. Al regresar observó a los mismos muchachos, aunque esta vez se venían desde avenida Pellegrini. Atemorizado, dejó el auto en la calle, entró a su casa con su familia y avisó a la policía.

Un patrullero del Comando Radioeléctrico fue hasta el lugar. "Llegó a los cinco minutos", precisó Ana. Los efectivos no encontraron a los sospechosos pero sí hallaron abierto el garaje de la casa de Espina, en la ochava de Moreno y La Paz, frente a una huerta de la Escuela Municipal de Jardinería. Al ingresar hallaron al empleado malherido y lo derivaron al Heca. Para los investigadores, todo hacía suponer que los mismos individuos que despertaron temores en el vecino fueron quienes atacaron a Espina.

"Vieron la oportunidad en Diego cuando abrió la puerta", deducía ayer Ana, quien vive preocupada por la inseguridad y creía haber encontrado un alivio tras la instalación de tres reflectores en la esquina. Los allegados a Espina desconocían el motivo del disparo. Pero suponían que le tiraron "al escuchar las sirenas de la policía o a lo mejor porque se resistió". En la casa quedaron manchas de sangre en la planta alta y algunos cajones revueltos, aunque los familiares no detectaron la ausencia de objetos de valor.


Delicado
Mariano un sobrino del empleado estuvo con él antes de que lo derivaran al Hospital Italiano Encontró a su tío consciente débil y con dificultades para expresarse y moverse Sólo le indicó por escrito que sentía nauseas se negó a comer y pudo explicar mediante señas que lo habían golpeado en la cabeza La bala ingresó por la mejilla derecha de la víctima y quedó alojada en la nuca cerca del bulbo raquídeo lo que complicaba la posibilidad de realizarle una cirugía por el riesgo de afectar las arterias y terminaciones nerviosas de esa zona Su estado era muy delicado

"Escuché gritos y alcancé a ver por la ventana un auto de la policía, pero nunca me imaginé una cosa así. No escuché el disparo y mis perros tampoco ladraron", comentó Mirta, una vecina de los Espina que se quejó por la inseguridad del barrio en horarios nocturnos. "Cuando pasaba más seguido la Patrulla Urbana era mejor", señaló mientras miraba incrédula hacia la casa de su vecino, escenario mudo del drama que la policía intentaba desentrañar. l
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Emilio es sobrino del hombre baleado.

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