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 domingo, 18 de marzo de 2007  
Un estudio sobre pueblos en riesgo de extinción genera una polémica
Presidentes comunales dicen que el análisis no contempla el avance de los últimos años Aclaran que el trabajo se realizó sobre la base de datos de los censos hechos por el Indec

Carlos Walter Barbarich - Gustavo Orellano / La Capital

Chapuy. — La fundadora y directora de la ONG Responde, Marcela Benítez, aclaró que esa entidad no busca atentar contra el desarrollo de los pueblos en vías de extinción. Benítez se expresó así luego de que el presidente comunal de Chapuy, Jorge Marmiroli, manifestara su sorpresa porque su pueblo aparece entre los que están en esa situación.

   La definición del riesgo surgió del trabajo de investigación “Poblados en Vías de Desaparición en la República Argentina”, en el que se identificó a 430 poblados a los que se considera en vías de desaparición. La cifra fue actualizada por el censo de 2001, que la elevó a 602, incluido Chapuy.

   Para Benítez el espíritu que guió el trabajo de la ONG Responde “es solidario y comprometido con la recuperación de las comunidades de cientos de pueblos rurales de la Argentina que quedaron olvidados y sin oportunidades de desarrollo. Nuestra organización está integrada por profesionales que trabajan sin banderas partidarias ni religiosas”.

   Explicó que, sin ánimo de polemizar con Marmiroli, “la base de datos con la que contamos es proporcionada por el Indec a través de los censos nacionales de población”.



Reclamos. Relató que “el listado nos originó algunos reclamos. A veces airados por incluir a un determinado pueblo, y otros ofendidos pero por no haberlo agregado”. Entre los primeros aparecen Villada y Sanford (del departamento Caseros) y sus representantes comunales hicieron oír sus respectivas quejas.

   La variación intercensal es clave a la hora de determinar qué pueblo se encuentra en vías de extinción. En los censos de 1980, 1991 y 2001 uno de los parámetros para considerar ese riesgo es la falta de aumento en la población. Oficialmente eso ocurre con Chapuy, aunque el boom del campo y la reactivación económica “hicieron que este pueblo creciera de 600 a casi 1.000 habitantes en los últimos seis años”, dijo Marmiroli.

   Benítez replicó que “afortunadamente en algunos casos comprenden que esta inclusión significa una oportunidad y no una amenaza, ya que se trata de considerarlos para posibles proyectos que permitan un futuro mejor”.

   No obstante, señalo que “respecto a Chapuy aprovechamos para saludar a su titular y felicitarlo por el éxito de lograr que su pueblo se encuentre en franco progreso y que sus habitantes no se vean obligados a emigrar”.



Críticas. El presidente comunal de Villada, José Luis Giuliani, calificó de “irresponsable” al trabajo de la ONG Responde, donde su localidad aparece como en vías de extinción. El mandatario sostuvo que “este pueblo está creciendo, y una prueba es que en los últimos meses se radicaron varias familias de Rosario, Firmat y Chabás, atraídas por la tranquilidad de este lugar”.

   “Además —añadió—, la comuna publicó en internet la venta de terrenos y ya se realizaron operaciones, se construyeron nuevas viviendas y se afincó una sucursal de la Cooperativa de Bombal, entre otros emprendimientos. Eso indica que Villada está de pie y con ansias de progresar”.

   Giuliani aclaró que “Villada, al estar atravesada por la ruta nacional 33, cuenta con una vía de comunicación que la conecta con todas las localidades de la región y colectivos a Rosario cada media hora”.

   En esa misma línea, consideró que “decir apresuradamente que Villada está en vías de extinción es una irresponsabilidad. Quienes hicieron ese informe ni siquiera vinieron al pueblo para conocerlo. Sería bueno que lo hagan para evitar consideraciones erróneas y hasta desafortunadas”.

   Similar opinión manifestó la jefa comunal de Sanford, Rosa Mengoni de Montesanto, quien afirmó que “la cantidad de habitantes apenas bajó en unas 15 o 20 personas según el censo, lo que no es un indicador para preocuparse porque está hablando de una estabilidad poblacional”.

   “Si la base de análisis del trabajo en cuestión —reflexionó— son los datos censales, se está cometiendo una equivocación al afirmar que Sanford está entre los pueblos en extinción, porque hace años que su población no sufre cambios”.

   “Existen otros elementos para asegurar que Sanford no corre ese riesgo, fundamentalmente por su ubicación geográfica porque está conectada regionalmente a través de la ruta nacional 33 y cuenta con medios de transporte”.



Recuperación. Mengoni explicó que “si bien años atrás el pueblo sufrió golpes fuertes a raíz de caída de cooperativas y una cerealera, hoy se está recuperando y hay señales de cambios, como por ejemplo el reciente convenio que firmó la Cooperativa Netri con Agricultores Federados Argentinos (AFA) para reactivar su planta cerealera, lo cual permitirá que los colonos vuelvan a depositar sus granos aquí y generen más trabajo para los obreros rurales”.

   “También se pusieron en marcha algunos emprendimientos y se está instalando una fábrica de silos. A esto hay que sumar que la vida institucional del pueblo funciona normalmente y que sus habitantes, más allá de las diferencias de criterios en algunos aspectos, apuestan al crecimiento de la localidad. Por estas y otras razones estamos tranquilos y seguros de que Sanford no va a desaparecer, porque tiene fuerzas para seguir adelante”, concluyó.



Causas de desaparición. Entre los parámetros analizados por Responde, figura la variación intercensal entre los dos últimos censos; es decir 1991 y 2001. Según el estudio la población decreció en 1,76% desde 1991 hasta 2001.

   Pero el mandatario comunal de Chapuy contrasta esos datos con sus propios estudios. “Asistentes sociales de esta localidad realizaron un relevamiento reciente en donde constataron que viven en forma estable unas 918 personas y no 500 como dice Responde en su página web”, afirmó.

   Pero no sólo es tenida en cuenta la cantidad de habitantes para determinar si está o no en vías de desaparecer, porque Responde toma otros parámetros, tales como la finalización de la principal actividad económica que le dio vida, el cierre de estaciones de ferrocarril, aislamiento ocasionado por el trazado de rutas pavimentadas alejadas de los antiguos caminos de tierra.
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Como un ícono de su pujanza, varios grandes silos se levantan frente a la vieja estación de trenes.



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