El granizo dejó a los bochófilos con pocas canchas

Provincial tiene cuatro y tres están arruinándose por las goteras del techo que el club aún no arregló

El granizo del 15 de noviembre pasado, la esquiva voluntad de las autoridades del club Provincial y una no tan clara campaña de recolección de dinero conformaron un cóctel difícil de digerir para los bochófilos de la institución del parque Independencia; deportistas que hoy no pueden disfrutar de sus instalaciones, quizás de las mejores de Rosario, y que se sienten estafados. El malestar llegó hasta la propia Asociación Rosarina de Bochas, ya que se está complicando la organización de los campeonatos sin las canchas de Provincial (ver aparte).

Si bien la historia comienza el día de la pedrada, sus consecuencias se remontan hasta estos días. Esa jornada dejó el techo del pabellón de bochas, y de los otros tinglados del club, hecho un colador. Cientos de agujeros dan lugar a otras tantas goteras que están arruinando tres de las cuatro canchas con las que cuentan la treintena de bochófilos del club. Provincial es el club con más y mejores canchas de Rosario, ya que sólo Sportivo Náutico Avellaneda tiene tres y las demás instituciones tienen dos o una.


Leña al fuego
La desesperación de la subcomisión de bochas por las goteras se puso de manifiesto varias veces hasta que una actitud del club que hoy está guiado por un fideicomiso debido a sus problemas financieros le echó más leña al fuego Durante dos meses nos cobraron un plus de cinco pesos con la cuota societaria para poder hacer frente a los desarreglos producidos por la tormenta aseguró Mario Cipriotto de la subcomisión de bochas

Su compañero Víctor Masciarelli explicó: "Ninguno se quejó por el aporte, pero nunca vimos los arreglos". Los deportistas contaron que se presentaron ante las autoridades del club, que les pidieron "paciencia" y que luego les dijeron que "difícilmente" se pueda componer el techo con celeridad.

"Si Provincial tiene unos diez mil socios que pagamos una cuota mensual de 33 pesos, y si a cada unos nos cobraron dos veces cinco pesos, ¿dónde están los cien mil pesos recaudados?", se quejaron los bochófilos y agregaron una preocupación mayor: "Tememos que por causa de las lluvias y la humedad se electrifiquen las paredes del pabellón y tengamos una desgracia", alertó Cipriotto. l

O. V.