Los arbitrajes y las brujas

Basta leer y desde hace ya tiempo los diarios para establecer su coincidencia en señalar que los arbitrajes de los partidos que disputan los equipos de la ciudad refieren a malas tardes de los señores jueces y líneas, con errores que perjudican permanentemente a nuestros equipos, alteran a sus jugadores, que resultan finalmente expulsados mayormente por reclamos y no por juego desleal, a la vez que incitan con sus erróneos fallos a la violencia de las tribunas. Recientemente a consecuencia de un informe arbitral, que refiere una supuesta incitación a la violencia, fueron sancionados 14 jugadores locales, señalados de haber arrojado sus casacas a su parcialidad , en clara incitación a la alegría por la clara victoria lograda; actitud que contó además con el apoyo, por acción (hubo aplausos) u omisión de la parcialidad rival. Este excesivo como absurdo tremendismo reglamentario lleva a la necesidad de plantearnos, ambas parcialidades, la necesidad al menos en este mal, de actuar en conjunto para exigir que los arbitrajes sean idóneos y no se nos incline en contra la cancha, defendiendo nuestro derecho al mentado “fair play”, cualquiera sea el color de la camiseta del club de nuestros amores. No es mi deseo en hablar de brujas, racionalmente no existen, pero “que las hay, las hay”.

Juan Carlos Romano

DNI 3.690.388