El boliche de Morán

El emblemático boliche de Morán, ubicado frente a la estación de trenes, se erige como una muestra acabada del paso del tiempo. Conserva su fachada original y es una de las primeras construcciones del pueblo.

El boliche fue un escenario privilegiado de ese tiempo. Fueron momentos de esplendor en "lo de Morán". El parroquiano Angel Lacoste contó que "muchísima gente venía porque esperaba tomar el tren o aguardaba la llegada de parientes que bajaran en la estación".

Con el tiempo se borraron las huellas de los años dorados y hoy subsiste a fuerza de coraje y decisión. "No son épocas para negocios como éste y acá eso se nota, pero es una verdadera pena cerrar un lugar con tanta historia", dijo la esposa del actual dueño, el hijo de Secundino Morán.

En el frente hay un gran cartel de propaganda de Cinzano que tiene casi medio siglo de antigüedad, una reliquia que muchos coleccionistas quisieron comprarles a los Morán. Sin embargo, todavía se mantiene como un símbolo del próspero pasado del pueblo.

Sobre la publicidad del tradicional vermouth que lleva por nombre un apellido italiano archiconocido, la mujer contó una anécdota curiosa: "Una vez vino un señor para ver el cartel porque quería comprarlo. Pero no sólo que no se lo vendimos sino que nosotros terminamos comprándole la camioneta nueva que tenía él", relató entre risas.

Lacoste apuntó también que "el boliche de Morán se llama así por don Secundino Morán, que fue su primer dueño y quien lo impulsó hace más de 70 años. Es una de las casas más antiguas del pueblo, todavía pertenece a esa familia y ya es una parte de la historia misma de Chapuy".