Investigan presunta estafa en la agencia de bolsa Ossola

Estiman que se hicieron negocios de compraventa de acciones a espaldas de sus dueños. La irregularidad, según fuentes judiciales, es por un monto varias veces millonario

Directivos del Mercado de Valores de Rosario SA realizaron una denuncia penal para que se investigue una secuencia de presuntas estafas cometidas por la operadora de bolsa Ossola, que tiene sus oficinas en Rioja al 1000, en perjuicio de sus accionistas. Atrasos contables, problemas informáticos e indisponibilidad de títulos de terceros fueron los tres ejes sobre los que giró la presentación realizada el jueves pasado ante la fiscal Adriana Camporini, quien ya ordenó varias medidas judiciales y le dio intervención a la jueza penal de instrucción Alejandra Rodenas.

  El monto global del perjuicio no estaba cuantificado, ya que aún resta saber cuántos tenedores de acciones habrían sufrido las maniobras. Pero fuentes judiciales estimaron ante La Capital que el fraude “sería varias veces millonario”. Y voceros del mercado le pusieron cifras: 20 millones de pesos.

  La presentación hizo hervir de comentarios a la city local y desató conmoción por ser Ossola una agencia de capitales locales con 44 años de trayectoria en el mercado accionario. La sección bursátil de la firma estaba suspendida desde el 22 de febrero. Ayer dejaron de operar las áreas de cambio y de turismo. Por la tarde se conoció otra novedad: la firma denunciada despidió a todos los empleados del área bursátil, algunos de los cuales no disimulaban su desesperación. Alegaban que no sólo se iban sin más que los sueldos de febrero, sino que varios habían confiado a la empresa inversiones propias y de familiares de destino incierto.

Presunta maniobra.
La estimación por fuera de la pesquisa oficial, pero que manejan los encargados de la causa, es que frente a la debacle de ciertas inversiones desde la agencia, a fin de recuperar la rentabilidad perdida, se habrían negociado acciones a espaldas de sus dueños. Y que lo hacían de tal forma que los mismos no advirtieran esos movimientos en los resumenes trimestrales que reciben con sus posiciones accionarias.

  El presunto fraude se habría detectado durante una auditoría realizada por el Mercado de Valores sobre el agente de bolsa que tiene su sede en Rioja entre San Martín y Sarmiento. En base a un primer informe de esa intervención, el Mercado hizo valer la autoridad que le brinda la ley nacional 17811, que regula la actividad de los mercados bursátiles del país, y ordenó la suspensión preventiva de las actividades de Ossola en la Bolsa de Comercio.

  “A partir de la suspensión temporaria más la confirmación de algunos hechos irregulares se resolvió acudir a la fiscalía de turno, porque en los tribunales tienen todos las herramientas para investigar si hubo delitos”, afirmó a La Capital una fuente del Mercado de Valores.

  Los voceros consultados indicaron que, casi en forma paralela a la suspensión de actividades, el Mercado implementó una “circularización” de comitentes de Ossola —tenedores de acciones o clientes— para que se presenten en la entidad y den cuenta de su situación. “Tuvimos tres o cuatro clientes que fueron afectados en sus disponibilidades. Eso, sumado a otras situaciones irregulares como los atrasos contables, problemas informáticos y disposición de títulos de terceros, motivó que se acudiera a la Justicia”, agregó.

  No obstante, ayer diversos analistas de mercado coincidían en un tópico: muchos de los que a esta hora lamentan pérdidas no harán reclamo alguno. “Si había una mesa de dinero armada con colocaciones de plata en negro, nadie va a patalear por guita no declarada porque hacer eso es mandarse en cana ante la DGI”, sintetizó en criollo uno de los que habló con este diario.

  En ámbitos próximos a los responsables de la agencia refutaron que existiera algo como eso. “Se pudo haber tomado dinero para cubrir un déficit operativo pero no hubo mesa de dinero funcionando. Esta es una desgraciada sorpresa para una firma que tuvo hasta hace quince días un inveterado cumplimiento con sus clientes en una impecable trayectoria de 50 años y la Justicia todavía no se pronunció sobre lo ocurrido”, señaló alguien allegado a Carlos Ossola, propietario de la agencia.

Lo pendiente.
Los socios de la firma suspendida, fundada en 1962, son Carlos e Ileana Ossola. Pese a que lleva el mismo apellido, la agencia no tiene vinculación alguna con Luis Ossola, presidente del Mercado a Término de Rosario y titular de la sociedad de bolsa LBO.

  “No abrimos un juicio de valor si Ossola ha hecho mal las cosas. Eso lo va a investigar la Justicia. Lo que podemos decir es que el Mercado actuó en consecuencia tras obtener los resultados de la auditoría y luego de tener contacto con dos o tres clientes de esa firma”, aseguró un vocero del Mercado de Valores. En ese sentido, la misma fuente consideró “aventurado” hablar de un monto global de pérdidas. “Aún no lo sabemos”.

  Por su parte, la fiscal Camporini pidió, entre otras medidas, la intervención de peritos contables de la Corte Suprema de Justicia para que realicen un informe. En base a ese estudio, la jueza Rodenas podría citar en los próximo días a los titulares de la empresa. l

La agencia Ossola de Rioja 1035 paralizó sus sectores de cambio y turismo.