Un discurso que no fue despedida

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aclaró ayer que "ni por casualidad" el presidente Néstor Kirchner efectuó ayer, ante la Asamblea Legislativa, un "discurso de despedida" y, por el contrario, afirmó que "hay un liderazgo muy fuerte" del jefe del Estado para seguir conduciendo este proceso.

"Para nosotros, no fue ni por casualidad un discurso de despedida. Nosotros tenemos en claro que la Argentina necesita ser protagonista de un tiempo de cambio que supera el 10 de diciembre del año 2007, y estamos seguros que en ese proceso de cambio hay un liderazgo muy fuerte de Néstor Kirchner", dijo.

El jefe de ministros reclamó, por otra parte, "reflexión" a la oposición, al advertir "que necesita articular un discurso inteligente para ayudar a gobernar, no para criticar ni para oponerse", y en ese marco respondió al titular del radicalismo, Gerardo Morales, recordándole "cómo era el país" tras la gestión de la Alianza.

Al refutar que se tratara de un mensaje de despedida, concedió, en cambio, que "es el último discurso que Kirchner tuvo ante la Asamblea Legislativa en cumplimiento de este mandato, y razonablemente -dijo- debía contar lo que hizo en su mandato, y lo que piensa hacer en el tiempo que le queda".