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martes,
20 de
febrero de
2007 |
Una sinuosa trayectoria en la fuerza
El comisario mayor Gabriel Leegstra egresó en 1978 de la Escuela de Cadetes y en 1980 fue destinado a la comisaría 1ª de Santa Fe. Pasó por la sección Sumarios y Judiciales de la Unidad Regional I, la Tropa de Operaciones Especiales, el Cuerpo Guardia de Infantería y la Agrupación Cuerpos. Dirigió la Escuela Superior de Policía y fue subjefe de la Unidad Regional XV, en San Jerónimo.
En 2003 llegó a la jefatura de Drogas Peligrosas, pero en enero de 2005 dejó su puesto para asumir al frente de la UR I, en la capital provincial. A un mes de su designación los padres de un joven de 15 años fallecido en 1998 en un accidente, cuando iba en auto con dos sobrinos del oficial, lo acusaron de ocultar pruebas en esa causa. Leegstra se manifestó ajeno al caso.
Duró en el cargo sólo ocho meses. En septiembre de 2005 fue desplazado por el gobernador Jorge Obeid, tras el crimen de un agenciero y la dudosa muerte de un joven a manos de la policía en la capital provincial. Dos meses más tarde fue promovido a comisario mayor. En agosto de 2006 fue reasignado a Drogas Peligrosas. Al poco tiempo fueron removidos cuatro jefes operativos de esa repartición. Leegstra adujo cuestiones rutinarias, aunque luego trascendió que los policías estaban acusados de connivencia con el narcotráfico.
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