Año CXXXVII Nº 49386
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Escenario
Opinión
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 11/02
Mujer 11/02
Señales 11/02
Educación 10/02
Autos 28/12
Estilo 16/12

contacto

servicios
Institucional


 sábado, 17 de febrero de 2007  
Viajeros del tiempo

Guillermo Zinni / La Capital

Bernard Shaw no necesita nuevas amistades. El Century Magazine publica esta festiva correspondencia entre la señora Cornwallis-West y el excéntrico literato inglés Bernard Shaw (*). La mujer en cuestión convidó al dramaturgo a un almuerzo, y éste le contestó: "De ninguna manera; ¿qué he hecho yo para que se ataque de esta forma mis costumbres?". La señora, entonces le respondió ingeniosamente: "No conozco sus costumbres, pero supongo que no serán tan detestables como sus maneras". Esta última misiva ablandó un poco al erizo de Shaw: "No se ofusque usted -le contestó-, pero si declino su invitación de una manera convencional diciendo que estoy indispuesto, seguramente usted me volverá a invitar otro día y otro día, y al seguir excusándome usted pensará que yo tengo una antipatía personal con usted. Pero la verdad es que no acostumbro a comer bichos muertos ni nada de lo que sirven en esas ocasiones. Además, no quiero ni tiene nada de agradable para mí el almorzar con otras personas -hombres carnívoros-. Por lo tanto, no quiero almorzar ni comer con usted; no quiero hacerle ninguna visita ni tomar parte alguna en sus costumbres de sociedad. Tampoco me interesa conocerla y no es para mí ningún entretenimiento rodearme de gente con buen apetito. De todos modos, usted, que ha pensado confundirme y obligarme a conocerla, debe darse muy por satisfecha con que yo le haya hecho la concesión de expresarle mis argumentos en una carta tan larga como esta".

(*) Premio Nobel de literatura en 1925.

La cabra como ama de leche. En Europa, a diferencia de aquí, la cabra es muy apreciada como ama de leche. El doctor Raillet, de París, sostiene que "la resistencia bien conocida que la leche de cabra presenta a las afecciones tuberculosas la hacen sumamente benéfica, por lo que es aconsejable la instalación de numerosas cabrerías destinadas a dar una leche fresca, pura y apropiada a las necesidades de los niños. La leche de cabra es perfectamente sana, pues este animal es refractario a la mayoría de las enfermedades transmisibles al hombre, por lo que puede ser administrada pura, puesto que la cocción le hace perder una parte de sus cualidades".

Atención doctores. Vendo cupé de dos asientos para médico, en flamante estado por tener muy poco uso. Guarnición completa y caballo manso. Ocurrir a Rodríguez y González, Sarmiento 735.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Efemérides


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados