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 sábado, 17 de febrero de 2007  
Escándalo político sacude a Colombia

Bogotá. - La detención de seis legisladores oficialistas, entre ellos el hermano de la canciller de Colombia, María Consuelo Araujo, desató un vendaval político y una fuerte polémica entre oficialismo y oposición en torno del cargo de la ministra, quien presentó su renuncia, que le fue rechazada por el presidente Alvaro Uribe.

El senador oficialista Alvaro Araujo, hermano de la canciller, fue apresado el jueves junto a otros cinco congresistas, acusados de estar vinculados a grupos paramilitares.

La canciller, luego de ser ratificada en su puesto por Uribe, admitió que se trataba de "un momento difícil" para ella, pero anunció que seguiría trabajando "con eficacia, con honradez, con resultados y con alegría". Las detenciones fueron realizadas por orden de la Corte Suprema de Justicia en las ciudades de Bogotá, Barranquilla y Santa Marta.


Secuestro extorsivo
Araujo es acusado de concierto para delinquir agravado y secuestro extorsivo agravado Además es investigado por sus supuestas relaciones con el ex líder paramilitar Rodrigo Tovar alias Jorge 40 acusado de haber fraguado un complot contra el presidente venezolano Hugo Chávez

Mientras su padre, Alvaro Araujo Noguera, un antiguo senador, también es investigado por la Fiscalía por supuestamente estar ligado en el secuestro de un rival político de su hijo Alvaro hace cinco años.

El escándalo por la llamada "parapolítica" se generó en noviembre de 2006, cuando la Corte Suprema de Justicia ordenó la detención, sin beneficio de excarcelación, de los parlamentarios oficialistas Alvaro García, Jairo Merlano y Erick Morris. La polémica se agudizó luego, cuando el senador oficialista Miguel de la Espriella declaró que varios congresistas habían pactado en 2001 con paramilitares la creación de un movimiento para difundir y apoyar los ideales de los ultraderechistas.

El Poder Ejecutivo colombiano inició negociaciones de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) el 1º de julio de 2004, y en ese marco se logró desarmar a más de 31 mil hombres, aunque aún queda una escuadrilla por desmovilizar.
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La canciller Araujo quiso dimitir tras el arresto de su hermano.



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