Brasil entra de lleno en su mítico carnaval

El Rey Momo gobierna Río. La alegría cubre, como un manto, la violencia en la ciudad carioca

Brasil entró de lleno ayer en la mayor fiesta de carnaval del mundo, durante la que millones danzarán durante cinco días por todo el país olvidando agudos problemas, como la crónica violencia que ensombrece a Río de Janeiro.

Los festejos, que se extenderán hasta entrado el Miércoles de Cenizas, comenzaron informalmente hace días en calles de pueblos y ciudades, y fue formalmente inaugurado anteayer en Salvador, capital del estado de Bahia, en el noreste del país.

En Río de Janeiro, el Rey Momo, Alex de Oliveira, recibió en la mañana de ayer las llaves y el "gobierno" de la ciudad de manos del alcalde César Maia, junto a la reina de carnaval, Jaqueline Nascimento.

Río de Janeiro fue sacudido en los últimos dos fines de semana por choques en favelas del norte de la ciudad entre narcotraficantes, grupos de milicias parapoliciales y las autoridades, que dejaron al menos 16 muertos.

Esta semana, una acción de dos días de la policía en el complejo de favelas Alemao dejó al menos 8 muertos.

También hubo marchas reclamando paz, luego que un niño de 6 años murió al ser arrastrado durante siete kilómetros por el automóvil que le habían robado a su madre, al quedar prendido del cinturón de seguridad.

En la noche del miércoles, un niño de 12 años mató a puñaladas a su abuela y fue detenido cuando arrastraba su cuerpo por una calle para ocultarlo.

Luego de recibir las llaves de la ciudad, el delgado Oliveira se mezcló con un grupo de cimbreantes bailarinas con sus cuerpos cubiertos por mínima ropa, para dar muestra de los sensuales bailes que se desarrollarán durante los festejos.


Precauciones varias
Previniendo las consecuencias de los eróticos bailes y la promiscuidad el Ministerio de Salud de Brasil lanzó una campaña de prevención de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual especialmente el sida con la distribución de 10 millones de preservativos

En tanto, la policía reforzó las medidas de seguridad en Río de Janeiro, donde la Secretaría de Turismo dijo que se espera a casi 700.000 visitantes, un 20 por ciento extranjeros.

Las autoridades anunciaron que se desplegarán 30.000 policías con un refuerzo especial en la capital. l (Reuters)

Alex de Oliveira, un extrañamente delgado Rey Momo, muestra las llaves de Río de Janeiro.