Aprender un oficio, una alternativa con futuro

La reactivación económica y el boom de la construcción en Rosario y la región pusieron la mirada en la formación de oficios. Se trata de una alternativa de estudio atractiva para quienes piensan en una salida laboral rápida.

La titular de la Asociación Orientación para el Futuro, Marta Cessaroni, está convencida que la opción de los oficios es ideal para alcanzar una formación personal, pero también para medirla en términos emprendedores. “Son muchos los que una vez capacitados en —por ejemplo— electricidad o confección textil, instalan sus propios microemprendimientos”, dice la profesora. Y agrega que el plus es mayor para quienes cuentan con el título secundario.

En general, estos cursos de capacitación están orientados para jóvenes y adultos, que eligen formarse en una profesión de mucha aplicación práctica y que les permite emprender por estos días un trabajo casi inmediato. También, en algunos casos, les permite completar la escolaridad básica, al tiempo de aprender un oficio.

Por ejemplo, el Centro Profesional Nº 2 de Rosario está especializado en formar gasistas, electricistas, plomeros y mecánicos, entre otras prácticas laborales. Al establecimiento se suman muchas escuelas técnicas que abren sus puertas a la comunidad, en horarios vespertinos y nocturnos, para dictar cursos de capacitación también en diferentes trabajos.

Marta Cessaroni recuerda que la variedad de estas formaciones en oficios no sólo incluye a las ligadas a la construcción sino también a las de secretariado comercial con computación, jardinería o bobinado en motores, entre otros ejemplos.

Los centros de capacitación laboral (Ceclas), también dependientes de Educación provincial, figuran en las alternativas de estudio. En todos los casos mencionados, la educación es gratuita, con un pedido de contribución voluntaria a la cooperadora, y se otorgan certificados oficiales.


Los clásicos
El Centro Profesional Nº 2, de Crespo 847, dicta cursos intensivos de cuatro meses, por la mañana o por la noche para jóvenes y adultos (mayores de 18 años) de aire acondicionado, electrónica del automotor, colocación de revestimientos y tornería, entre tantos otros. Igual, desde el centro aseguran que los clásicos de estudio elegidos a lo largo de todos los años, son los de gas y plomería. El cupo por curso es de 20 alumnos, y en caso de completarse, se los inscribe para el cuatrimestre siguiente.

Además, en el centro profesional, los alumnos que tienen entre 12 y 16 años y no han culminado la escolaridad básica, tienen la posibilidad de aprobarla, cursando los años que faltan en horario de la tarde. Para esta franja de edades los cursos se limitan a electricidad, carpintería, herrería y tornería, y ya no son de cuatro meses sino de dos años.

El centro es muy demandado, una de las razones por las que ya se sabe contará con otra sede en el Complejo Educativo Tecnológico del parque Scalabrini Ortiz en el ciclo lectivo 2008. La inscripción a las distintas opciones se inicia el lunes próximo.

Capacitarse en electricidad o plomería, otra opción de estudio.