La Ctera quiere que se priorice la atención a las desigualdades

La atención a la desigualdad y la exclusión educativas son para la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) los puntos principales sobre los que deben orientarse las medidas que se tomen para implementar la nueva ley de educación nacional. El martes 27 próximo un plenario de secretarios provinciales analizará un documento con propuestas para llevar a las escuelas.

Para el principal gremio de los maestros, la aplicación de la norma sancionada en diciembre pasado debe priorizar la recuperación de la unidad del sistema; el cumplimiento de la escolarización indicada como obligatoria por ley (entendida no sólo como posibilidad de acceso, sino de permanencia y egreso del sistema); el financiamiento genuino de condiciones dignas para enseñar y aprender; y la revisión del proyecto cultural implicado en los conocimientos que se enseñan.

Estas líneas de trabajo serán las que se debatirán en el plenario del 27, presidido por la secretaria de educación de la Ctera, estela Maldonado. Mientras tanto, según manifiesta la secretaria general de Amsafé provincial, Sonia Alesso, ya ha se ha expresado al ministerio la necesidad de que “se discuta en jornadas institucionales los pasos de aplicación de la nueva ley, y que se comience a definir cómo se garantizará, por ejemplo, el cumplimiento de la obligatoriedad”, ahora extendida al nivel secundario.

La semana pasada el director de la Región VI de Educación, Humberto Cancela, anunció que este ciclo lectivo será sin grandes cambios para las escuelas santafesinas. Al tiempo que aseguró que se comenzaría con la revisión de los contenidos y la construcción de nuevas escuelas medias en Rosario. Y el jueves pasado, la ministra del área, Adriana Cantero, ratificó estas líneas de trabajo respecto de la aplicación de la norma que derogó a la ley federal de educación.




Cambios reales
Mientras tanto, los docentes aseguran conocer poco sobre cómo se aplicará la ley en Santa Fe, en especial a la hora de responder a las inquietudes de los padres. “Es más lo que sabemos desde los medios de comunicación”, dice María del Carmen D'Alleva, directora de la Escuela Nº 227 de Pujato.

Renglón seguido, la directora considera que si se trata de hablar de cambios en la escuela, “mucho se ha escrito, pero son necesarias acciones concretas y reales, que estén al alcance de todos, respetando las diferentes realidades”.

Algo parecido opina Jaqueline Attara, profesora de historia y pedagoga social, que trabaja en diferentes escuelas medias de Rosario. “El año pasado trabajé en cuatro escuelas, una privada y tres oficiales; de las tres oficiales una es técnica. En ninguna, hasta fin de año, se sabía cómo se implementaría la ley y cuáles serían los cambios concretos”, dice la docente.

Afirma que esto genera “inseguridad y hasta un descreimiento en cambios de fondo”. Igual se anima a proponer que no debería esperarse para aplicar los cambios en la escuela secundaria, lo cual debería hacer en breve tiempo, “intentando, por ejemplo, lograr gradualmente la concentración horaria para los docentes, mejorando salarios que permitan un trabajo continuado en cada institución”.

Y entre un buen número de medidas la docente propone que se trabaje en el “fortalecimiento de la lectoescritura en los años de primaria, que permitan una gradualidad real del aprendizaje complejo en años superiores, acompañada con mayores grados de exigencia”.

La renovación escolar llegará a Santa Fe en el 2008.