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sábado,
17 de
febrero de
2007 |
La destacada de la semana
A la doctora Griselda Tessio
Hace 24 años que retornó la democracia. Hace 31, luego del más violento y asesino de los golpes militares que hizo estragos sobre el suelo de nuestra Patria, que sobrevivientes, familiares y ciudadanos solidarios trabajamos con un solo objetivo: “que se hiciera justicia”, sin apelar jamás a los métodos violentos o a venganza personal, donde hemos sufrido marchas y contramarchas. Soportamos leyes de impunidad e indultos, siempre encontrando algún pequeño resquicio legal por donde colar nuestros reclamos y confiando en la movilización social y en el valor de la verda y de la memoria. En los últimos años y a partir de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final hemos, con trabajo y dolor, pero también con esperanza, reabierto las causas, intentando con ello que cicatricen las heridas que conserva abierta nuestra sociedad. Depositamos en usted confianza y expectativas, pensando en que finalmente alguien desde el Poder Judicial de esta provincia estaba dispuesto a trabajar y acompañarnos responsablemente en este largo camino que debe concluir con la condena de los criminales. No le negamos su derecho personal a dedicarse a la política, pero tampoco podemos negar que nos sentimos “totalmente estafados” en nuestra confianza, defraudados en nuestras expectativas y preocupadas por el curso que tomarán las causas por las demoras propias de un nuevo nombramiento. Creemos sinceramente que dentro del Frente Progresista hay gente dispuesta a utilizar el prestigio que le ha dado su trabajo en las causas sobre violación de los derechos humanos con fines políticos partidarios, que nada tienen que ver con su historia anterior ya que, por sólo poner un ejemplo el PS jamás acompañó el reclamo por los desaparecidos en la búsqueda de justicia, ni tan siquiera firmado una solicitada o acompañado a los familiares en su peregrinar, salvo nobles y contadas adhesiones personales. Volvemos a sentir que nuestros muertos, nuestro dolor, nuestra historia son utilizados y se deja en el camino la promesa de búsqueda de justicia. ¿Qué equipo, qué personas, quiénes concluirán el trabajo? ¿No sirve esto como un paso más hacia la impunidad? ¿Es más importante ser político que representar al pueblo (rol del fiscal) en juicios de esta magnitud? En momentos en que reclamamos la aparición con vida de J.J. López, el esclarecimiento del caso Gerez y otros, como las amenazas sufridas incluso contra usted, consideramos que la única manera de de cerrar definitivamente la trama de impunidad es la condena judicial, ya que la social se hace efectiva día a día, desde hace años. Usted no cumplió su promesa. Es nuestro deber y derecho decírselo. Ha fracasado... y como dice Serrat: “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.
Delia Rodríguez Araya (abogada, participante de Conadep), Ana María Ferrari (testigo causa Feced), Juan Lucero (ex diputado provincial y detenido político), Esteban Mariño (querellante causa Feced), Mariana Cavallero y Alejandra Fracassi
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