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sábado,
10 de
febrero de
2007 |
Una pedagogía liberadora para enfrentar el tecnicismo
Por una pedagogía liberadora. En la frase se resume el pedido de más de 5 mil educadores que, entre el 29 de enero y el 2 de febrero pasado, debatieron en La Habana (Cuba) en el Congreso Pedagogía 2007. Si bien el tema central de la convocatoria fue “El pensamiento pedagógico latinoamericano y universal”, el reclamo generalizado de los asistentes pasó por una educación de calidad. También se destacó el alcance del método cubano de alfabetización “Yo sí puedo”.
Según registra la prensa cubana, los pedagogos de 42 países reunidos en la isla caribeña abogaron por “una educación que permita al ser humano ser mejor y aportar al desarrollo, para salvarse como especie ante los desafíos que enfrenta”. Cada delegado llegó con las problemáticas y aportes propios de sus países; y en líneas generales reclamaron por un mayor compromiso de los Estados con la educación. Algo, que entienden, sin dudas repercutirá en el desarrollo de las sociedades.
Entre los invitados a disertar en el congreso internacional, estuvo el teólogo y pedagogo brasileño Frei Betto, quien llamó a la unidad de los educadores y a atender a la diversidad. “A cultivar una pedagogía liberadora e introducir cada vez más métodos de educación popular frente a los lastres que impone a la escuela latinoamericana el neoliberalismo”, fue la exhortación hecha por el profesor brasileño.
Además propuso el término “globocolonización” al hablar sobre los efectos del neoliberalismo en el campo educativo. “El neoliberalismo mercantiliza toda la sociedad y por tanto también a la educación. En consecuencia, muchas escuelas en América latina son centros para capacitar mano de obra y no de formación humana, para infundir valores éticos y políticos. La escuela tiene que ser un centro político, para formar ciudadanos, gente feliz creativa e interactiva”, dijo.
También advirtió que “la propuesta neoliberal es que la escuela sea cada vez mas selectiva y menos humanista. Para cambiar esto hace falta tener conciencia que se hace educación en una escuela que no tiene neutralidad política”.
Por eso señaló que son necesarios “métodos en la escuela para una conciencia crítica, para formar adultos dueños de su autoestima y con un profundo sentido de la solidaridad. En este sentido es muy importante que la escuela tenga vínculos permanentes con la práctica social, sobre todo con el movimiento popular”.
Sugirió entonces “trabajar la educación como herramienta de formación política en el sentido amplio de la palabra, de formación en la solidaridad social, de preservación y rescate de toda la riqueza ambiental, ecológica y de profundo espiritualidad”.
Para Frei Betto, “el neoliberalismo ha creado mecanismos parea subvertir la conciencia histórica, pues quien la pierde se queda sin motivación para luchar, sin proyectos ni esperanzas. Hemos de despertar en la gente el sentido de la historicidad, de modo que puedan evaluar el pasado, tener conciencia crítica del presente y construir un mejor futuro”.
Método cubano
La bienvenida al encuentro internacional la dio el ministro de Educación de Cuba, Luis Ignacio Gómez que, entre otros puntos, señaló “que sólo una revolución educacional salvará a la humanidad, frente a retos como los cambios climáticos, las guerras, el neoliberalismo y la mala distribución de las riquezas”. Además, expresó que es necesario un proceso de “educación integral” en el que intervengan medios como las videoclases y con tecnologías como los software. Y recordó que su país ha logrado universalizar la educación superior, ya que todos los estudiantes tienen garantizada la educación universitaria gratuita.
Las crónicas de distintos medios cubanos dan cuenta que una y otra vez se ponderó en el congreso el método de alfabetización y de creación cubana “Yo sí puedo”, que también se aplicó en el norte santafesino. Al respecto, el director del Instituto Latinoamericano y Caribeño César Torres aseguró que “con sus últimas versiones en quechua y aymara, para los indígenas bolivianos, el plan cuenta con 12 versiones, ya no sólo en español, inglés o portugués.
Dijo que “más de dos millones de personas han aprendido a leer y escribir con este método, que respeta las lenguas originarias de los pueblos donde se imparte, y se ha trazado el objetivo de declarar libre de analfabetismo a Bolivia en 30 meses”. Por esos logros la Unesco distinguió a Cuba con el Premio de Alfabetización 2006 Rey Sejong.
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Fotos
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En el encuentro de La Habana se habló de la escuela como un centro que forme ciudadanos comprometidos, felices y creativos.
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