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lunes,
22 de
enero de
2007 |
Más indicios de un posible choque entre Irán y EEUU
Tanto demócratas como republicanos están hastiados de las provocaciones del presidente iraní
Laszlo Trankovitz
Washington. - La Casa Blanca relega los informes sobre planes secretos para atacar Irán a la esfera de las leyendas urbanas. Sería imposible para el presidente George W. Bush convencer a sus compatriotas, hastiados de la guerra en Irak, para que lo acompañen en una nueva ofensiva. Sin embargo, en EEUU aumentan las señales de confrontación con Irán: Bush critica con frecuencia al país asiático, y también entre los demócratas crece la irritación por los exabruptos verbales del presidente Mahmud Ahmadineyad contra Estados Unidos e Israel.
En Washington existe un consenso bipartidista sobre la necesidad de intervenir militarmente si resulta necesario, para evitar que Irán se convierta en una potencia atómica. Bush insiste en su intención de disuadir a Teherán por la vía diplomática. Pero la ayuda iraní a los insurgentes en Irak encontró una dura respuesta del presidente, que prometió neutralizar "las redes de apoyo".
A las palabras siguieron los hechos: la semana pasada soldados estadounidenses asaltaron en Erbil, al norte de Irak, una oficina de enlace iraní y arrestaron a cinco iraníes como "miembros de la Guardia Revolucionaria". Washington también envió un segundo portaaviones al Golfo Pérsico y un batallón de defensa antiaérea para sus aliados árabes. La Casa Blanca quiere enviar una señal clara: los mulás no deben creer que EEUU está militarmente comprometido por su esfuerzo en Irak, según el nuevo secretario de Defensa, Robert Gates.
Escenario de guerra
Detrás de bambalinas avanzan las preparaciones para un escenario de guerra Bush designó al almirante William Fallon como nuevo jefe del Comando Central para Afganistán e Irak Fallon es próximo a los neoconservadores y un experto en ofensivas militares con bombardeos aéreos el tipo de ataque que se espera para Irán si la ocasión llega El diario Boston Globe informó de un nuevo departamento en Washington que se encargará de promocionar un cambio de régimen en Teherán entre los disidentes iraníes y la prensa
Bush ignora así las recomendaciones de la comisión Baker sobre un diálogo directo con Irán y Siria. Teherán sigue siendo para él implícitamente parte del "eje del mal". Ahora se sabe que en 2003 el presidente rechazó estudiar una oferta de Irán, para cooperar en favor de la estabilidad en la región, si Washington levantaba las sanciones económicas. Lawrence Wilkerson, jefe de gabinete del entonces secretario de Defensa Colin Powell, dijo a la BBC que el vicepresidente logró imponer el rechazo de la propuesta.
Nuevo combustible
La derecha neoconservadora estadounidense y el lobby israelí en Washington discuten hace tiempo sobre cuándo será inevitable el ataque contra Irán El analista Mark Steyn afirma que Irak podría ser sólo el principio de un intento por apagar la hoguera de Medio Oriente En la última edición del National Review recomendó no atacar inmediatamente a Irán sino ir por la débil Siria primero EEUU debe hacer finalmente frente al desafío de los mulás opinó
La refriega verbal entre EEUU, Israel e Irán recibe siempre nuevo combustible. El diario británico Sunday Times aseguró que los israelíes preparan un "ataque nuclear preventivo" contra las instalaciones nucleares de Irán. Y el renombrado historiador israelí Benny Morris desató la polémica hace poco al escribir sobre la amenaza de un "segundo Holocausto", en caso de un ataque atómico iraní contra Israel.
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Clérigos iraníes observan las pruebasa con misiles.
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