Fin de semana trágico para las tropas aliadas en Irak

Bagdad. - La violencia en Irak se cobró la vida de 22 soldados estadounidenses y un británico este fin de semana, coincidiendo con la llegada de 3.200 efectivos norteamericanos adicionales a Bagdad. El general Ray Odierno dijo que la nueva brigada se desplegará en la capital y sus suburbios. El 1º de febrero estará completamente lista para entrar en acción. El presidente Bush anunció recientemente el envío de un total de 21.500 soldados adicionales al país árabe.

El comando militar norteamericano informó ayer que 12 de sus soldados murieron al estrellarse el sábado un helicóptero Blackhawk al noreste de Bagdad. A bordo había ocho pasajeros y cuatro tripulantes. Anteriormente se había hablado de 13 muertos.

Otros cinco soldados murieron el sábado en un ataque de extremistas en la ciudad shiíta de Karbala, donde además otros cuatro resultaron heridos. El mismo día, en el norte de Irak, murió otro soldado estadounidense en un ataque con bomba, según datos de los militares norteamericanos. Otro efectivo murió durante un ataque a su patrulla en el norte de Bagdad. Un soldado británico también murió en Basora, mientras que otros cuatro resultaron heridos en el ataque contra una patrulla.

En respuesta a la continua violencia, el primer ministro, Nuri Al Maliki, se dirigió ayer a la nación y volvió a advertir de las implicaciones de "derramar sangre inocente iraquí". Entretanto, siete civiles iraquíes murieron ayer en dos atentados en Bagdad.

La fracción parlamentaria del movimiento del clérigo radical shiíta Muqtada Al Sadr dijo que sus 30 diputados regresarán a la cámara, de la que se ausentaron desde noviembre como protesta por un encuentro entre Bush y Al Maliki. La milicia que dirige Al Sadr está considerada como la responsable de cruentos ataques contra los sunitas. l