Adiós a la mufa

Rodolfo Parody / La Capital

Las Leonas se sacaron la mufa. Esperaron casi cinco años para llegar a una final y ayer se les dio al derrotar por 3 a 0 a Alemania, que necesitaba de un triunfo para despojarlas del segundo lugar, por la última fecha de la fase clasificatoria del Champions Trophy de hockey que se juega en el estadio nacional de Quilmes.

Con el triunfo, el seleccionado argentino quedó como escolta de Holanda y por lo tanto ambos jugarán hoy por la medalla de oro, a las 21.15, televisado por ESPN+.

Con el empate, Argentina era finalista, pero en ningún momento especuló con ese resultado. Sin embargo más de uno de los cuatro mil espectadores lo hicieron con ese resultado cuando Australia presionaba en los 20' iniciales y el conjunto albiceleste no sabía cómo resolver esa situación.

No obstante, durante esos pasajes, Argentina tuvo una virtud que resultó clave para equilibrar las acciones: la paciencia. No rifó la bocha y procuró progresar en el terreno con decisión, aunque a veces dependiera en demasía del desequilibrio individual de Lucha Aymar.

En su mejor momento, Australia incursionó varias veces en el círculo y apenas inquietó con un tiro fallido de Taylor. En cambio, cuando Argentina inclinó el desarrollo del trámite a su favor, llegó a fondo. Tanto Aymar, que exigió una gran reacción de la arquera Lynch, como Maloberti y Bouza, anunciaron lo que vendría.

Y tal cual ocurriera en el encuentro anterior contra Japón, Barrionuevo abrió el camino a la victoria al cierre del primer tiempo en otra intervención acertada en un córner corto. El palazo cruzado de Maloberti que se metió en el arco australiano a los pocos minutos del segundo período cerró la historia.

Argentina se sacaba un peso de encima y jugaba con mayor soltura. Sentían que estaban cerca de la final y que ahora no se les iba a escapar, pese a que su rival no descontó por errores en la definición en acciones de sumo riesgo para Vukojicic.

Era el partido de Argentina, y para algunas una pequeña revancha de aquella derrota contra Australia por 3 a 0 en el Mundial de Madrid 2006 que la obligó a cruzarse con Holanda en semifinales y que perdió.

Entonces, llegó una de las mejores jugadas colectivas de la tarde, que incluyó pases de primera y el gol de revés de la rosarina Agustina Bouza. Los rostros sonrientes apenas concluyó el encuentro lo decían todo. Las Leonas clasificaban otra vez a una final y para un plantel con caras nuevas no es poca cosa. Holanda es de temer, pero quizás se lleven alguna sorpresa.

Soledad García busca el arco rival.