Protesta de Apropol en las puertas de la Jefatura de Policía

El gremio policial Apropol se apostó hoy por la mañana frente a la Jefatura de Policía rosarina en protesta por lo que consideran un recorte salarial dispuesto por el Ejecutivo provincial. El ministro de Gobierno Roberto Rosúa salió al cruce con dureza.

La Asociación Profesional Policial de Santa Fe (Apropol), gremio no reconocido por el gobierno, panea bloquear los portones de la Jefatura de Policía de Rosario, en Ovidio Lagos al 5200, y del Cuartel de la Guardia de Infantería de la Unidad Regional I, en la capital provincial. Aunque por el momento sólo desplegaron banderas en la entrada de la Jefatura en la que reclaman aumento de haberes y una equiparación con el Poder Judicial en sus salarios.

La de hoy no es la primera manifestación realizada para denunciar la rebaja en los salarios policiales. Integrantes de la Asociación Democrática Policial (Adepol), otro gremio no reconocido, se concentraron hace unos días en los Tribunales provinciales para pedir que se investigue si existe un recorte de salarios en el personal policial.

Por su parte, el ministro de Gobierno santafesino, Roberto Rosúa, le pegó duro al gremio, ya que dijo que no los iba a atender porque "las denuncias de gremios no reconocidos no tienen ningún asidero".

En declaraciones radiales efectuadas esta mañana, dijo que la medida es "fruto de una campaña para socavar el prestigio y la fuerza de la policía, que cada día avanza mejor en su relación con la sociedad". Rosúa sostuvo que "estos señores que se llaman representantes gremiales son ex policías expulsados por irregularidades que habian cometido".

El funcionario fue aún más lejos y hasta deslizó que ordenaría detener a los manifestantes si obstaculizaban el normal funcionamiento de la fuerza.