La falta de acuerdo puede reactivar la crisis en Cochabamba

Cochabamba, Bolivia. - La crisis que derivó en violentos enfrentamientos que dejaron dos muertos y un centenar de heridos entre seguidores y opositores del presidente Evo Morales, amenaza con activarse en la ciudad de Cochabamba por la falta de acuerdos entre las partes.

Campesinos y cocaleros oficialistas mantienen el cerco a la gobernación para evitar que el prefecto (gobernador) Manfred Reyes Villa, de quien piden su renuncia, asuma su despacho. También advirtieron con cortar los accesos a la ciudad.

Reyes Villa se encontraba ayer en la ciudad de Santa Cruz, en el oriente boliviano, donde buscó refugio tras los enfrentamientos del jueves entre campesinos y jóvenes de clase media. "No volveré a Cochabamba mientras los cocaleros no abandonen la ciudad y retornen" a sus comunidades, declaró a la prensa el sábado. Pero el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que el gobernador debe retornar a su ciudad para buscar a una salida a la crisis.

Morales se reunió el sábado con los cocaleros, de quienes todavía es líder, y sus declaraciones a la prensa no fueron conciliadoras. "Ahora estoy más convencido de que el movimiento campesino indígena es la reserva moral de la humanidad", dijo el mandatario, y descalificó al bando contrario a los que acusó de "golpear salvajemente a los campesinos".


Agresión mutua
Sin embargo las imágenes difundidas por televisión mostraron que la agresión fue mutua Un cocalero fue muerto por un disparo mientras que otro joven estudiante fue estrangulado y aparentemente golpeado con un machete El lunes pasado los sindicatos oficialistas prendieron fuego a la gobernación lo que al parecer motivó la reacción de vecinos de la ciudad

El opositor Samuel Doria Medina opinó que el gobierno actúa "con doble moral" cuando dice que no alienta las protestas, afirmando que medios denunciaron que una senadora oficialista repartió alimentos del Ministerio de Defensa a los movilizados en Cochabamba. l