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domingo,
03 de
diciembre de
2006 |
El viaje del lector
Florianópolis: el patrimonio de una pequeña gran ciudad
Con mi familia viajé a la isla de Santa Catarina y nos alojamos en Jureré. Dos días no fui a la playa para conocer (de verdad) la ciudad de Florianópolis. Ellas me dijeron cosas, pero a mí me gusta conocer ciudades. ¿Qué vi? Al ingreso, puentes. Los dos que la comunican con el continente tienen direcciones contrarias y varios carriles cada uno.
Reemplazan a otros tantos puentes. Uno, geológico, istmo de una península que al quebrarse y hundirse creó la isla. El otro es el histórico puente colgante de hierro que por las noches, iluminado, se embellece como lo vemos en la imagen. Ya en la isla, se observa un morro dominante. De su cúspide se eleva una cruz ("adornada" con antenas) que le da el nombre.
El camino de acceso arranca desde la costanera al lado del shopping Beiramar. Se puede subir en ómnibus de línea, porque sus laderas están pobladas. Las vistas, desde dos niveles bien diferenciados, son espectaculares. ¡Que doblete de paseo, shopping y morro! Otro. Si en la plaza central, elevamos la vista hacia el este, en una cima aparece un gran edificio y una torre. El color ocre denuncia su antigüedad. Es el histórico Hospital de Caridad y el campanario de su Capela.
Otros. También, en los alrededores hay morros poblados por favelas. Por debajo de uno de ellos, un túnel acorta el antiguo camino costero al aeropuerto.
La plaza seca, el antiguo puerto con ex aduana, hoy museo y mercado centenario, aún activo con mucho olor a pescado frente al monumento a las tejedoras; las dos peatonales de características y ambientes muy diferentes; la frondosa plaza principal con antiguos edificios, palacio, catedral, teatro y choque de estilos arquitectónicos, conforman el casco antiguo.
Pero la Beiramar, presenta un cordón de altos edificios sobre la bahía norte. Allí está el shopping, McDonald's y todo lo que sabemos, más otras perlas de arquitectura colonial azoriana en otras avenidas internas como la Río Branco.
Otra noche no perderse Almacén Vieras en Saco de Limes, en la bahía sur, en el que entre cubas y caños de antigua cervecería y actual destilería se vive un estupendo clima de boliche. Ellas quedaron encantadas.
Ernesto Celestino Del Gesso
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Fotos
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La ciudad de Florianópolis es digna de ser recorrida para valorar su arquitectura.
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