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domingo,
03 de
diciembre de
2006 |
[Rescates]
Cuentos de aquí a la vuelta
Desde El Programa Joven de la Municipalidad se recopilaron distintos relatos de la comunidad toba y se editaron en el libro "Historias de barrio". Aquí se ofrece una selección
El fantasma de la cancha
Esta historia me la contó mi primo Lucho hace mucho tiempo.
Una noche él iba caminando por la cancha del barrio Toba y se encontró de repente a un hombre. Su cara era muy negra y estaba vestido de blanco. Comenzó a llamarlo con una voz tenebrosa. Mi primo se asustó muchísimo, se le puso la piel de gallina y comenzó a sentir que se le caía el cabello. Como si de golpe se empezara a quedar pelado. Se quedó quieto un rato, inmóvil. Porque a pesar del miedo no olvidó lo que le habían advertido: "Si al ver al fantasma de la cancha salís corriendo podés perder la memoria y hasta volverte loco de remate".
Nancy Escalante
El bien y el mal
Cuenta una historia que hay un señor muy feo y malo porque "maldice" a la gente. Y hay otro bondadoso que hace todo lo contrario, hace el bien. No deja que nada le suceda a las personas.
Dicen que el Mal y el Bien se pelearon. Sucedió que el Mal asustó a un niño muy chiquito que se había levantado a la noche. Era una noche muy oscura. El niño salió de su casa, el Mal se le apareció de repente y lo amenazó. Le dijo que se cuide, que algo muy malo le iba a pasar. Entonces en ese momento apareció el Bien y le dijo: "¡Vete de aquí, nada le puedes hacer, porque está cuidado por mí!". Entonces el niño regresó a dormir a su casa. Al día siguiente, cuando se levantó le contó a su mamá lo que había pasado. Ella con su peor cara de enojo le respondió: "Esta vez te salvó el Bien, pero la próxima él no estará y será terrible. ¡Que sea la última vez que te escapas!".
Esta historia la cuentan muchas madres... para que sus hijos no salgan de noche de su casa.
Soledad Baldoré
La muerte de la niña
Esta historia trata de la trágica muerte de una niña que velaron en la escuela Juan Diego.
Era una niña morocha y de ojos muy oscuros que tenía tan sólo tres años de edad. Ella había muerto de un ataque al corazón. Se dice que su familia la maltrataba tanto que un día su corazón no aguantó más.
Desde entonces la gente del barrio comenta que todas las noches en esa escuela aparece una sombra, se oyen ruidos y corridas en los salones y en los patios. Pero nunca, nunca se vio a nadie.
Los más viejos dicen que es el alma de aquella niña que todavía pide justicia por su sufrimiento
Elisabet Norma Godoy
El galpón
Les voy a contar una historia relatada por mi mamá sobre un viejo galpón.
Resulta que hace mucho tiempo atrás comenzaron a demoler un galpón abandonado. Entonces sacaron los tirantes de la pared y del techo sin tener en cuenta que al lado, muy cerquita había familias viviendo. Nosotros éramos una de esas familias. Pero tuvimos suerte.
Hacía tiempo que una de las vecinas venía reclamando por la seguridad de todas esas familias. Inició un juicio, pero no le hicieron caso. La justicia no estaba de nuestro lado.
Cuando regreso al barrio ya era demasiado tarde. La pared se había derrumbado.
Mucha gente murió. Y de esto nadie se enteró.
Cintia González
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