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domingo,
03 de
diciembre de
2006 |
Argentino y el show del gol
Derrotó a su homónimo de Merlo por 4 a 1 y lleva siete fechas sin perder
Hacía mucho tiempo que Argentino no conseguía una victoria tan contundente y por eso sus hinchas se fueron felices del estadio José Olaeta y es que el 4-1 que logró el salaíto ante su homónimo de Merlo lo deja bien parado en el comienzo de este torneo Clausura, en el que el equipo de barrio Sarmiento quiere ser protagonista.
Pero más allá de la contundencia del triunfo, lo importante será seguir trabajando como hasta ahora para forjar un buen futuro y además, reconocer que el rival le dio demasiadas libertades para conseguir este triunfo tan holgado, y así evitar caer en errores de concepto que pueden ser perjudiciales en el futuro.
La tarea para Argentino fue demasiado sencilla. A los cuatro minutos ya ganaba 1-0 con una aparición sorpresiva por la izquierda de Diego Chacón después de un centro de Leonardo Ricardo. El segundo fue un calco aunque esta vez Chacón definió de cabeza después de una asistencia de Martín Villegas.
Así, apenas pasada la media hora el partido estaba 2-0 y además se veía que la visita era incapaz de remontarlo porque prácticamente no aparecía por el área de Denis Roberts, que pasó una tarde bastante tranquila.
En el complemento la historia no cambió y encima Agüero le cometió un penal demasiado infantil a Walter Kaputensky, que Gustavo Raggio cambió por gol. 3-0 y todo liquidado más allá de que al encuentro todavía le faltaba casi media hora de juego.
La visita llegó al descuento -marcó un gol después de 426 minutos- con un bombazo de Cristian Infrán desde treinta metros, pero Kaputensky hizo el cuarto con un remate cruzado que dejó sin chances a Silvio Rudnicki, todo esto en el marco de un partido que hacía tiempo que estaba definido.
Así, Argentino llegó a siete fechas sin perder y además sumó dos victorias consecutivas en casa, lo que sin dudas le permite mirar el futuro con optimismo, aunque se aproximan tiempos de recambio. Algunos podrían emigrar y otros pueden venir, lo que sin dudas abre un interrogante sobre el porvenir del equipo de barrio Sarmiento, y sobre todo porque el Puma Rodríguez insiste en conformar un equipo con pretensiones de estar en la lucha por el título.
Pero por ahora lo que importa es que el salaíto después de un tiempo prolongado de sequía parece que está encontrando el rumbo y que de a poco va mostrando que tiene argumentos como para dar pelea en un torneo siempre difícil y en el que le costó mucho hacer pie.
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