Climaterio: cómo aliviar los síntomas

Un sondeo de opinión realizado por el Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam) reveló que el climaterio es hoy todavía una etapa de la vida de la que poco conocen las mujeres. "A pesar de tener buena información sobre otros aspectos de la salud ginecológica, las mujeres manifestaron desconocer las opciones terapéuticas que pueden ayudar a transitar mejor esta etapa", explica la ginecóloga Alicia Figueroa, miembro de Celsam.

El climaterio es la etapa de transición que se inicia con los primeros cambios hormonales que tienen lugar en la mujer madura, y concluye cuando se ha estabilizado un nuevo estado hormonal varios años después del cese definitivo de la menstruación. La duración de esta etapa es muy variable de una persona a otra, al igual que los síntomas que se presentan, los cuales pueden aparecer antes de que la mujer deje de menstruar y prolongarse varios años luego de acontecida la menopausia (última menstruación). Entre los síntomas más frecuentes se pueden mencionar:

Dificultad para dormir.

Cambios del estado de ánimo y humor.

Cambios en la esfera sexual.

Sofocos, calores.

Cambios de peso y de la forma del cuerpo.

Cambios en la piel.

Aumento de la presión arterial.

Aumento del colesterol.

La falta de atención sobre esta amplia variedad de síntomas asociados al climaterio, no sólo corresponde a las mujeres, según los datos recogidos por el Celsam, sino que los médicos no preguntan a sus pacientes en las consultas ginecológicas, clínicas o endocrinológicas respecto a los mismos. Menos de la mitad de los profesionales pregunta acerca de lo sofocos o calores; sólo el 20% interroga sobre las dificultades para dormir y el 24% acerca de los cambios en la esfera anímica. Asimismo, a pesar de que la modificación en el peso corporal es el síntoma que presentan las mujeres con mayor frecuencia y el referido como más preocupante, menos de la mitad de los médicos pregunta a sus pacientes si presenta ese trastorno.

Según la doctora Silvina Witis, jefa de Ginecología de Lalcec y asesora del Celsam, llama la atención que el síntoma menos interrogado por los especialistas sea la presencia de dificultades en la esfera sexual, ya que cuando una mujer no tiene más estrógenos se va afinando el tejido de la vulva y la vagina y disminuyen las secreciones que lubrican estos órganos. Aparecen así la sequedad y el dolor durante las relaciones sexuales que van determinando muchas veces una fuerte disminución del deseo y el placer sexual.

"Más preocupados por los factores de riesgo cardiovasculares que cobran vital importancia durante el climaterio al perder la mujer la protección que le aportaban sus hormonas femeninas, los médicos investigan poco sobre otros síntomas que impactan negativamente sobre la calidad de vida de sus pacientes", comenta la doctora Figueroa. En algunas ocasiones la intensidad de estos síntomas es de tal magnitud que produce cambios anímicos importantes. "La mujer durante su climaterio puede presentar un rápido deterioro en su calidad de vida, suele presentar calores que la despiertan por la noche, como consecuencia duerme mal y por la mañana está cansada. Después de varios días la falta de descanso la pone de mal humor y puede estar irritable o ansiosa, o sentirse deprimida y triste" afirma la doctora Silvina Witis.


Opciones terapéuticas
Otro de los aspectos investigados en este sondeo de opinión fueron las opciones terapéuticas conocidas por las mujeres para tratar los síntomas asociados al climaterio. Un tercio de las consultadas advirtió que el ejercicio puede aliviar los síntomas; una de cada 7 afirmó estar dispuesta a probar "preparados naturales" o iniciar una dieta; mientras que una de cada 10 manifestó que simplemente hay que tolerarlos. A pesar de ser el tratamiento más eficaz para revertir en forma específica los síntomas del climaterio, sólo el 8 de las encuestadas consideró como opción iniciar un tratamiento hormonal bajo la tutela de un médico, y sólo el 12% conocía sobre ellos.

Cuando una mujer entra al climaterio, es bastante frecuente que crea que ya no debe seguir utilizando un método anticonceptivo. En la encuesta realizada, el 60% de las mujeres consideró que la fertilidad culmina cuando la mujer deja de menstruar, cuando en realidad el cuidado anticonceptivo debe prolongarse por dos años si la menopausia ocurre antes de los 50 años y por un año si ocurre luego de esa edad.

Los métodos más reconocidos para utilizar durante esta etapa fueron en primer lugar el preservativo masculino, luego el DIU y en tercer lugar las píldoras anticonceptivas. Dentro de la esfera de la sexualidad, una de cada 2 mujeres mencionó presentar algún cambio al respecto, siendo la disminución del deseo el síntoma más mencionado.

El 98% de las mujeres consideró que debe continuar realizándose el estudio del Papanicolaou de por vida. Esto revela una tendencia preocupante: mientras que las mujeres acuerdan la necesidad de mantener el control ginecológico aun después de retirada su menstruación, dejarán relegados muchos síntomas que tienen un gran impacto para su calidad de vida.

Mayor información sobre Celsam: www.celsam.org