El Vaticano protesta por ordenaciones irregulares en China

El Papa Benedicto XVI manifestó su "gran pesar" por la ordenación en China de un obispo sin su aprobación, informó ayer el Vaticano, que considera la cuestión como "un hecho grave".

La ordenación realizada el jueves pasado es la tercera que se da a conocer este año y agrava aún más las tensiones entre China y el Vaticano.

El viernes, el cardenal de Hong Kong Joseph Zen acusó a Beijing de incumplir la promesa de terminar con esa práctica, que había efectuado al Vaticano.

La Asociación Católica Patriótica de China, avalada por el gobierno, ordenó a Wang Renlei, vicario general de la diócesis de Xuzhou en la provincia de Jiangsu.

Beijing rompió las relaciones con el Vaticano en 1951, después que los comunistas tomaron el poder y crearon una iglesia separada que no respondía a la autoridad de la Santa Sede. Sólo se permite a los fieles orar en las iglesias del Estado.

La ordenación de Xuzhou "fue la última de las ordenaciones episcopales ilegítimas, que han causado problemas a la Iglesia Católica en China durante varias décadas, creando divisiones en las comunidades religiosas y atormentando la conciencia de numerosos religiosos y feligreses", indicó el Vaticano.

"Esta serie de hechos extremadamente graves, que ofenden el sentimiento religioso de cada uno de los católicos en China y en el resto del mundo, es fruto y consecuencia de una visión de la iglesia que no se corresponde con la doctrina católica y subvierte los principios fundamentales de la estructura jerárquica", indicó.

La Santa Sede "deplora la forma en que fue realizada la ordenación del sacerdote Wang Renlei en Xuzhou, y expresa su esperanza de que este tipo de incidentes no se repita en el futuro", dijo el Vaticano. (AP)