Los estrenos bajo la lupa de Escenario

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"SOS ¡Llegaron mis amigos
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Thierry Lhemitte, Gerard Jugnot, Ornella Mutti, Jossiane Balssko y Michel Blanc. Dirección: Patrice Leconte. Género: comedia. Salas: Showcase y Village.

Aunque perfectamente independiente y comprensible de punta a punta, esta película es la tercera de una serie que se inició con los mismos actores hace una ponchada de años y que por acá se conoció como "Los caraduras",

El director Patrice Leconte suele hacer estas cosas. Un día se cansa de hacer un cine que quizás no le deja mucha plata pero puede permanecer en la memoria, como cuando filmó "La maté porque era mía" y de buenas a primeras corre tras el oro y hace esta suma y mezcla de enredos y gags efectivos pero no muy originales.

La historia es más o menos así; desde hace 28 años, un grupo de amigos nacido en las playas de Costa de Marfil, sigue reuniéndose para pasar las vacaciones, aunque entre ellos haya historias de engaños que llegan al lugar común del caballero escondido en un placard. Ahora están en el soñado hotel de uno de ellos, pero Ornella Mutti, como la esposa de éste, pretende que todos paguen su estadía. Situaciones graciosas aunque inconexas y paisajes impactantes, como para pasarla bien.

U.G.M


"El nacimiento"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Keisha Castle Hughes y Oscar Isaac. Dirección: Catherine Hardwicke. Género: drama. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

En una versión muy ajustada a los textos bíblicos la película de Catherine Hardwicke desafía algunos paradigmas del tan repetido relato de los días previos al nacimiento de Jesús. La historia consigue transmitir las dudas y los temores de María, desde que se entera que se arregló su matrimonio con José, un hombre mayor, hasta que un ángel le comunica que será la madre de un niño sin la intervención humana. Las dudas de la joven y la incredulidad de quienes la rodean, dan paso a la comprensión cuando las revelaciones se suceden y José y María emprenden el camino de Belén.

Las imágenes a veces se acercan demasiado a los clichés. Puede ser un efecto buscado, sin embargo en algunos pasajes del filme las escenas parecen calcadas de las estampas religiosas. No obstante esas flaquezas, el relato no decae y el filme consigue transmitir hechos que marcaron a gran parte de la humanidad, recreados en un escenario real y palpable.

M.M.


"Gracias por fumar"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Aaron Eckhart, Katie Holmes y Adrian Brody. Dirección: Jason Reitman. Género: comedia. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

La lucha por las causas justas se nutre de un sinfín de ingredientes lógicos, intensos y, generalmente, con resoluciones lacrimógenas en el cine. Pero no cualquiera se atreve a defender una causa injusta, salvo el caso de Nick Taylor (Aaron Eckhart), integrante del grupo Mercaderes de la Muerte y vocero de una tabacalera cuya misión es demostrarle al mundo que no hay nada mejor que fumar. El es el representante genuino del "todo vale" de la sociedad capitalista y el capaz de mentir hasta las últimas consecuencias con tal de "pagar la hipoteca". El director Jason Reitman, en su filme debut, reflejó con humor y frescura distintos aspectos de ese modelo de persona y acertó en mostrar el despiadado afán de las empresas en conseguir el objetivo cueste lo que cueste. La película incluye una mordaz crítica al gobierno de Estados Unidos y muestra el modo non sancto de conseguir información periodística, otra arista de la impunidad de estos tiempos. El cierre irónico coincide con la esencia del filme.

P.S.


"Todos los hombres del rey"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Sean Pen, Kate Winslet y Anthony Hopkins. Dirección: Steven Zaillian. Género: drama. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Basada en el libro ganador del premio Pulitzer de 1946, obra de Robert Warren, y remake del ganador de tres Oscar "El político", "Todos los hombres del rey" cuenta la historia del ascenso al poder de un idealista en el mundo de la política de Luisiana, Estados Unidos, y de la corrupción que finalmente lo conduce hasta su perdición.

La película tiene buenas intenciones -la denuncia de algo que sigue tan vivo- pero no levanta vuelo por el peso que carga en su propia mochila. Primero: un elenco lleno de tantos cabezones que terminan pegándose cabezazos entre todos. Se salva Anthony Hopkins aunque aparezca apenas 15 minutos. El protagonista de la historia, Sean Penn, en una actuación fallida. Segundo: las escenas son tan barrocas que rápidamente el espectador pierde de vista lo central porque y, entonces, todo parece accesorio. Es cierto también, el filme de Zailian es una justa crítica a la codicia y a la decadencia ética de la dirigencia política. Pero, se sabe, las intenciones no bastan para hacer un buen relato cinematográfico.

J.L.C.


"Pequeña Miss Sunshine
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: Greg Kinnear, Toni Colette y Alan Arkin. Dirección: Jonathan Dayton y Valeria Faris. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

"Pequeña Miss Sunshine" se erigió en la última gran sorpresa del cine independiente norteamericano. Tanto es así que, después de sacudir la modorra de la última edición del Sundance Film Festival, obtuvo cinco nominaciones para los Independent Spirit Awards. Y lo logró con un menú austero, pero eficaz. Narra la historia de una familia que emprende un largo viaje, desde Nuevo México a California, para que la hija menor pueda participar de un concurso de belleza para niñas. Una historia simple, que si no fuera por la sensibilidad de Jonathan Dayton y Valerie Faris, el matrimonio a cargo de la dirección del filme, sería que otra road movie, una más, de las que produce maquinalmente la industria de Hollywood. Los personajes, las actuaciones y, sobre todo, los conflictos a los que se enfrenta este grupo que, a bordo de una combi desvencijada, recorre caminos polvorientos en pos de la tierra prometida, hacen de "Pequeña Miss Sunshine" una lograda y sutil sátira de la sociedad de consumo. Greg Kinnear, como el padre de familia que se gana la vida dando cursos de autoayuda; Toni Collete, como la madre que intenta transmitir tranquilidad y equilibrio, y Steve Carell, como el tío gay que intenta suicidarse porque su pareja lo abandonó, consiguen con sus interpretaciones darle carnadura humana a una anécdota que, sin sus matices, apenas cruzaría la línea de la comedia. Haría reír, pero sin conmover. Y no es lo que sucede. La película, más allá de sus necesarias simplificaciones, llega al corazón. Y todavía más, enciende una luz de esperanza, que hace pensar que hay un cine posible más allá de Hollywood.

R.L.