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domingo,
03 de
diciembre de
2006 |
Discriminación
por las radios
Luego de la feroz tormenta de granizo y fuertes vientos que azotaron la zona del gran Rosario el pasado 15 de noviembre muchos ciudadanos de los barrios se vieron afectados por la pedrea que inutilizó techos y casas. ¿Casas?, pregunta un desprevenido sin percatarse que nuestros “inteligentes” arquitectos pagados por los gobiernos de turno utilizan materiales inapropiados para la construcción de viviendas de bajo costo. En el tecnológico siglo XXI, el caso emblemático es un grupo de viviendas del barrio Santa Lucía donde los techos de fibrocemento fueron arrasados por las piedras, por supuesto que estos hechos no importan porque sus habitantes son “negros”. Ante tal devastación muchos rosarinos salieron a las calles a protestar por las pérdidas casi irreparables de sus hogares. Piquetes y gomas mediante gran parte de los accesos a la ciudad fueron cortados con el único propósito de ser socorridos y escuchados. Mañanas y tardes de las barriadas que siguieron a la tormenta fueron testigos de un repugnante maloliente e histórico racismo que chorrea de los parlantes, emitido por algunas radios de la ciudad, donde vociferaron conceptos indignantes contra los “negros”, “piqueteros”, “vagos”, “chorros”, “drogadictos”, “sucios” y otras tantas bajezas provenientes en su gran mayoría de la famosa extinta clase media, cuyos integrantes no aprueban con éxito un examen emocional ni mucho menos intelectual. Quiero llamar la atención de los “comunicadores sociales” para que traten de comprender la realidad sociocultural de ese “otro”, “el negro”, que tiene sueños, tristezas, se enamora, escucha cumbia, puede ser de Newell's o Central y tiene 37º de temperatura corporal normal, igual que todos los seres humanos; no es pobre por mandato divino, sino que fue empobrecido. Si las piedras agujereó autos y techos, también perforó cerebros secando neuronas. A ustedes, periodistas, que poseen, utilizan y manejan la palabra se les pide humanidad y análisis profundo de los conflictos sociales en el país. ¡Y cuidado!, porque atrás de estos discursos discriminatorios que se emiten por una radio rosarina, están los adoradores de la “mano dura”, símil de dictadura, muerte y el robo sistematizado a los trabajadores.
Daniel Ifrán, DNI 12.944.866
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