Agro. Dura ofensiva oficial contra CRA y FAA por la convocatoria a una medida de fuerza

Acusan a Federación Agraria de ir al paro porque no le dieron cargos

Lo dijo un vocero de la ministra de Economía Felisa Miceli. Buzzi consideró una "falta de respeto" y ratificó la huelga. Críticas de Kirchner

El gobierno acusó a la conducción de la Federación Agraria Argentina de extorsionar al gobierno para conseguir cargos públicos, en el marco de una dura ofensiva oficial contra las entidades que lanzaron un paro agropecuario para la semana próxima. Precisamente, el consejo directivo federado ratificó ayer formalmente la medida de fuerza, que se llevará a cabo en forma simultánea con Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Eduardo Buzzi presidió el encuentro, tras el cual rechazó las acusaciones lanzadas desde el Palacio de Hacienda. "Es una falta de respeto, si hubiésemos querido cargos habríamos pedido los Ministerios de Economía, Planificación o Desarrollo Social", disparó.

El paro convocado por Federación Agraria(FAA) y CRA se realizará desde este domingo hasta el lunes 11, "en principio", ya que ninguna de las entidades descarta extenderlo. Si bien comparten algunos reclamos, como el rechazo a la fijación de los precios que perciben los productores por el trigo y el maíz, y existe además la posibilidad de alguna movilización conjunta en algunas regiones, cada organización le dará su propio perfil a los reclamos.

"CRA está en contra de cualquier intervención del gobierno en los mercados, nosotros en cambio queremos que el Estado esté presente pero con una intervención virtuosa, a través de la recreación de las juntas nacionales de carne y granos, y no de fijaciones de precios que transfieren rentabilidad de los productores a los grandes exportadores e industriales", explicó Buzzi durante la conferencia de prensa ofrecida en el centro cultural La Toma, donde deliberó el consejo directivo de FAA. En esa instancia, 24 directores de todo el país votaron en forma unánime a favor de la medida de fuerza.

Mientras los federados deliberaban, el gobierno lanzó una ofensiva contra los dirigentes que convocaron el paro. En el Ministerio de Economía se ensañaron especialmente con la Federación Agraria. Un vocero de la ministra Miceli denunció que la conducción de esa entidad lanzó el paro como una medida de "extorsión" para conseguir cargos públicos.

"La FAA pidió un cargo de director del Banco Nación, la presidencia del Instituto Nacional de Semilla, un puesto en las delegaciones del Plan Nacional Agropecuario y la creación de una Subsecretaría de Agricultura Familiar, para uno de sus dirigentes", dijo el vocero.

Buzzi consideró la acusación como una "falta de respeto" y se quejó porque "quien piense que esta entidad va a perder su autonomía por cuatro cargos nos está subestimando".

La relación entre el gobierno y la FAA comenzó a quebrarse en la segunda mitad del año, tras casi tres años de estrecho acercamiento. Uno de los momentos más calientes de ese debate fue en el congreso anual de la entidad, cuando Buzzi cargó duramente contra la ministra Miceli por desestimar la inclusión en el presupuesto 2007 de los fondos para crear una Subsecretaría de asistencia a la agricultura familiar. Dijo en ese momento que la decisión de la jefa del Palacio de Hacienda había sido tomada para favorecer a los punteros de su propia corriente interna dentro del peronismo.

Antes de esos cortocircuitos, el secretario de Agricultura, Miguel Campos, había ofrecido a un hombre de FAA la conducción del Inase, un instituto clave en el marco de la pelea con Monsanto y los semilleros por las patentes y regalías de la semilla de soja. También se discutió la incorporación de un director representativo de las entidades del sector en el Banco Nación. Si bien en la Federación Agraria admitieron estos ofrecimientos, aclararon que "cada vez que una persona de FAA era propuesta para ocupar un lugar, la ministra lo cajoneaba".

Buzzi dijo que la descalificación de Miceli "demuestra enanismo político" e ironizó: "Nos subestiman, salvo que nos den Economía, Planificación Federal y Desarrollo Social".

Más allá de su enfrentamiento personal con la ministra, el presidente federado cargó contra todo el gobierno de Néstor Kirchner. "No hace nada con la concentración y la extranjerización de las tierras, le hace el negocio de los exportadores y no hace nada para apoyar el desarrollo de la agricultura familiar ni para fomentar las economías regionales", dijo.


Kirchner, duro
Kirchner, por su parte, aprovechó el acto de ceremonia por el bicentenario de la localidad de San Andrés de Giles, para criticar a las organizaciones agropecuarias que van al paro. "Les pido a que me ayuden a que pueda hacerles entender a los intereses que se quieren llevar toda la riqueza argentina que está bien que tengan rentabilidad pero hay millones de argentinos que quieren compartir el crecimiento", sostuvo. Y advirtió que "todos los sectores de la sociedad deben entender que ninguno debe imponerse sobre otro".

Como el jefe de Estado, un ejército de funcionarios, gobernadores y dirigentes ligados al oficialismo salieron a pegarle a FAA y CRA. Los gobernadores de Tucumán, José Alperovich; Entre Ríos, Jorge Busti, y Chubut, Mario Das Neves. También el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, se prendió en la pelea. Tras asegurar que los choferes de los camiones que transportan ganado van a trabajar, aseguró que los trabajadores "no van a sumarse a un grupo minoritario de ganaderos que extorsiona para seguir con ganancias fabulosas".

El presidente de CRA, Mario Llambías, explicó que la medida de fuerza no busca confrontar con el gobierno sino defender a los productores de los grandes grupos empresarios, actualmente beneficiados con las "políticas equivocadas del gobierno".

Buzzi, durante el último tractorazo.