La caída. Kirchner se enfureció con el ex piquetero por haber hecho pública su solidaridad con Irán en la causa Amia

D'Elía acusó a EEUU e Israel de fomentar su salida del gobierno

El ahora ex funcionario evitó ir a la Casa Rosada y mandó dos emisarios con el texto de su renuncia

Luis D'Elía presentó finalmente ayer la renuncia al cargo de subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, dimisión que el presidente Néstor Kirchner le había pedido el lunes como consecuencia del apoyo del piquetero a Irán tras el fallo judicial por la Amia.

Por el momento, aunque se supo que la Subsecretaría continuará funcionando, no hay reemplazante para el cargo.

Luego de 24 horas de incertidumbre en medio del silencio oficial y poco después que D'Elía anunciara una conferencia de prensa, dos de los hombres de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), Alberto Vulcano y Juan José Cantielo, entregaron la dimisión al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Lejos de rever su postura, el dirigente piquetero ratificó la posición asumida anteayer y adjudicó a "presiones" de Estados Unidos e Israel" su expulsión del Ejecutivo.

"La acusación a la República de Irán sobre el tema Amia está profundamente contaminada de circunstancias internacionales ajenas a la búsqueda de la verdad", afirmó en el texto de su dimisión.

Sin mencionar que se fue por pedido presidencial, D'Elia explicó que abandonó el cargo "para no interferir en la política llevada adelante por nuestra Cancillería" sobre Irán, al tiempo que reafirmó su respaldo al proyecto de Kirchner.

Por otra parte, al ser consultado si algún funcionario del gobierno nacional podría estar festejando su renuncia, D'Elía respondió con moderación: "No voy a hacer ningún comentario que lesione la integridad de la gestión del presidente Kirchner que dio nuestra de tener una estatura política como nadie en 50 años".

"Yo tengo una posición formada respecto de la posibilidad de que los Estados Unidos e Israel están preparando el ambiente para avanzar sobre Irán y esto también es una advertencia muy dura para la Venezuela de Chávez", sentenció.

La salida del ahora ex funcionario del equipo del gobierno fue ordenada el lunes por la tarde por el propio Kirchner desde El Calafate donde se encontraba desde el viernes.

El punto que desencadenó la decisión presidencial fue la visita del funcionario a la embajada de Irán, al frente de una marcha de la Federación Tierra y Vivienda que buscó trasmitir su "solidaridad" tras el fallo.

El piquetero respaldó la posición iraní en la causa Amia y alertó que el dictamen judicial "está profundamente contaminado por circunstancias ajenas a la búsqueda de la verdad".

Muy enojado con esa actitud, Kirchner instruyó de inmediato a Parrilli para que relevara al subsecretario, pero en la Casa de Gobierno sólo se confirmó ese pedido en las primeras horas de la noche, horario en que ya se sabía que se buscaba un "despido elegante" para no profundizar el conflicto.

Ayer a las 16.30, un día después de la orden presidencial, D'Elía mandó a dos emisarios a entregar su dimisión escrita al secretario general de la Presidencia, pero ningún funcionario del Ejecutivo salió a confirmar oficialmente la salida del dirigente piquetero.

Por la tarde, el funcionario echado convocó a una conferencia de prensa y atribuyó a los gobiernos de Estados Unidos e Israel una "fuerte presión" a favor de su renuncia.

En el gobierno descartaron que el piquetero hubiera enviado a dos de sus hombres porque tenía prohibida la entrada en la Casa Rosada. "Fue por decisión de él", dijeron.

Desde el mismo lunes, cuando ya habían trascendido el enojo y la orden presidencial, el relevo del polémico funcionario se transformó en una comedia de enredos donde el Ejecutivo no confirmaba nada, en tanto voceros de la FTV negaban la renuncia de su jefe.

Sólo se pudo saber que no hubo contacto personal entre D'Elía y Parrilli, aunque sí varias conversaciones telefónicas con distintos habitantes de la Casa de Gobierno.

Ayer a la mañana, el piquetero deslizó a través de sus allegados que "estaba negociando" con el gobierno una salida elegante, aunque en la Rosada descartaron esa posibilidad porque, dijeron varias fuentes, "el enojo de Kirchner no dejó esa puerta abierta. Se va o se va".

D'Elía ratificó su solidaridad con Irán ante la acusación de la Justicia argentina.