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miércoles,
15 de
noviembre de
2006 |
La oposición celebró el alejamiento
Dirigentes políticos coincidieron ayer en señalar que la renuncia de Luis D'Elía se originó en la necesidad política del gobierno, pero igualmente avalaron el desplazamiento. "No es la primera vez que las personas que son alimentadas por el propio presidente se vuelven contra su política. La diferencia es que durante mucho tiempo lo usó como fuerza de choque, y ahora esa fuerza se le vuelve contra él mismo", dijo la líder del ARI Elisa Carrió. Jorge Sarghini, diputado duhaldista, opinó: "D'Elía actuó acorde con lo que uno puede esperar con funcionarios de esta característica. Lo que uno debe preguntarse es por qué el presidente tiene funcionarios como D'Elía, que no es la primera vez que hace cosas impropias de un ciudadano común, y mucho más de un hombre con responsabilidades públicas". En cambio, el rabino Sergio Bergman, declaró que "la sorpresa no es que D'Elia se tiene que ir, sino que llegó a ser Subsecretario de Vivienda para el Hábitat Social durante todo este tiempo. En lugar del reclamo legítimo tomó prebendas personales con un cargo político". El único que se solidarizó con el funcionario echado fue Raúl Castells: "Nos solidarizamos con D'Elía frente al ataque del kirchnerismo. Hacemos propio el documento presentado por D'Elía en Irán. Kirchner lo echa por el único gesto digno que ha tenido".
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