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Las ciudades cercanas a Madrid

La Comunidad Autónoma de Castilla y León, cercana a Madrid, está integrada por nueve provincias que reúnen en sus ciudades el 50 por ciento del patrimonio cultural de España. Allí se encuentran siete bienes Patrimonio de la Humanidad, 400 museos, 200 castillos y 11 catedrales, además de 21 centros de esquí, 32 canchas de golf y 1.630 campos para el turismo rural.

Según la mitología, Hércules fundó Segovia, y según una leyenda el diablo apostó a levantar un acueducto en una sóla noche, para atrapar el alma de una doncella. Pero la Virgen acortó las sombras y el día alumbró cuando aún le faltaba colocar una piedra.

El acueducto de 27 metros de alto y 166 arcos, hecho con piedras de 2.500 kilos cada una, fue construído por los romanos alrededor del año 50 d.C. El poeta segoviano Luis García Marcos lo llamó "ceniza en vilo", aludiendo a su perfecto equilibrio.

El acueducto se inicia la Calle Real, que sucesivamente se llama Cervantes, Juan Bravo e Isabel La Católica, y llega hasta la pérgola de la Plaza Mayor, rodeada por el Ayuntamiento del siglo XVII, el Teatro Juan Bravo, el Mesón Mayor y la Iglesia de San Miguel, donde en 1.474 Isabel La Católica fue proclamada reina. Y también por la Catedral de Segovia, conocida como "La Dama de las Catedrales", mientras que el Alcazar, que forma parte de la muralla, está en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores.

Isabel y Fernando, y otros 22 reyes, vivieron en ese lugar que le inspiró a Walt Disney su famoso castillo de fantasía. Cerca de Segovia está la Villa de Pedraza de la Sierra, ciudad medieval donde romanos, visigodos y árabes dejaron sus huellas. Construída en el siglo XI, Pedraza resurgió en los años •80 cuando los madrileños la eligieron para sus casas de fin de semana.

Esta ciudad de 450 habitantes posee uno de los castillos más viejos de Europa. Sus dueños, los herederos del pintor vasco Ignacio de Zuloaga, exhiben tallas, pinturas y muebles, y las cigüeñas, que anidan sobre la fortaleza, vuelan sobre la Plaza.

Mucho más imponente y majestuosa es Salamanca, la "Roma chica", que el año pasado celebró los 250 años de su Plaza Mayor, que tiene 57 medallones labrados y 32 sin tallar, y a la que el escritor Miguel de Unamuno llamó "solar de memorias ciudadanas".

En esa plaza funcionaron mercados, pasaron pregoneros y hubo sangrientos ajusticiamientos, además de conciertos musicales y corridas de toros. En el Pabellón Real aún se conserva el balcón desde el que los monarcas seguían los espectáculos taurinos.

Nativos, estudiantes y turistas se reúnen en los cafés de sus recovas, donde en verano la luz del día se extiende hasta las 10 de la noche; toman cerveza y escuchan a los músicos ambulantes. El mundo conoce a Salamanca por su Universidad, que el rey Alfonso IX fundó en 1.218 con el nombre de Estudios Generales, modelo que siguieron las universidades de Lima y México.

Hasta 1.900 sólo admitía varones y ahora hay mayoría de mujeres. Miguel de Unamuno fue su rector y profesor de griego, y por sus claustros pasaron Calderón de la Barca, Quevedo y Lope de Vega. Y en el "Aula de Fray de León" dictaba clases este hombre que soportó años de cárcel, y que al regresar a la cátedra pronunció una frase ausente de rencores: "... como decíamos ayer".

Su catedral nueva es obra de los Reyes Católicos, y su construcción, que comenzó en 1.513 y finalizó en 1.733, posee ornamentos renacentistas, barrocos y neoclásicos. La tradición conservó la misa dominical de las 11 oficiada en latín.


La más alta de España
Avila es la ciudad amurallada en la que vivió y murió Santa Teresa de Jesús, y Madrigal de las Altas Torres, localidad de esa provincia, vió nacer en 1.451 a la Reina Isabel La Católica. Para la mirada de Azorín "sugiere la idea de una Atenas Gótica". Es, además, la ciudad más alta de España, que está a los 1.126 metros de altura, y que fue sede episcopal en tiempos de los visigodos.

Los peregrinos llegan a ella cada 15 de octubre, día en que se venera a la hija universal, con fiestas y un desfile en el que se destacan los muñecos cabezudos y los fuegos de artificio. Su muralla está asentada sobre rocas y tiene 2.516 metros, 3 de ancho y una altura de 12, además de 2.500 almenas y 9 puertas.

Sobre la Puerta del Alcazar se fingió destronar al rey Enrique IV, disfrazando un muñeco y quitándole la espada y el cetro. Se lo reemplazó por el infante don Alfonso, hermano y rival del monarca, en un episodio al que se conoce como "la farsa de Avila".

La capilla de la santa es el lugar más visitado de Avila. Un retablo barroco que cobija testimonios de su vida, y donde hay una conmovedora escultura de quién nació como Teresa Cepeda, hija de un judío converso que comerciaba telas.