Escapó del Irar, carga dos muertes y cayó por robo

Ricardo Insaurralde ya tiene 18 años. Si bien tendría que estar detenido en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (Irar) por estar imputado de dos crímenes, hace un par de meses se fugó de allí. Pero ayer a la madrugada la policía lo encontró en la calle y lo llevó a la seccional 13ª acusado de asaltar a un hombre empuñando una pistola calibre 9 milímetros. Junto a él cayó un cómplice de 26 años.

Pablo, de 29 años, caminaba por las inmediaciones del bar ubicado en la ochava sur de 27 de Febrero y Avellaneda cuando fue víctima de un robo calificada. "Quedate piola y dame la guita. Si no te cago a tiros con la 9 que tengo", escuchó el sorprendido peatón de boca de uno de los dos ladrones que se le cruzaron en el camino. El hombre no lo dudó y les entregó 20 pesos, un atado de cigarrillos y un encendedor. Según confiaron fuentes policiales, tras el atraco los hampones entraron al mencionado bar para tomar una cerveza con el dinero que acababan de robar.

Casi en simultáneo, por el lugar pasaba un móvil de la ex Drogas Peligrosas que, al ser alertado por la víctima del asalto, procedió a la detención de los delincuentes. Junto a Ricardo Insaurralde fue apresado Claudio Martín González, de 26 años. A los muchachos se les secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca GPower que el 25 de junio pasado le había sido robada a un empleado policial en jurisdicción de la comisaría 18ª.

"González no tiene antecedentes, pero Insaurralde tiene dos pedidos de captura por los homicidios de Popó Muñoz y Rodi Rodríguez", detalló una fuente consultada anoche. "Además, tiene otra captura por el robo del arma policial y una más por la evasión del Irar", agregó.

"En el momento de la detención Insaurralde dio un nombre falso. Dijo llamarse Daniel Horacio García, pero en sede policial se confirmó su identidad", explicó el informante.

Ricardo Insaurralde y su primo Víctor saltaron a las crónicas policiales rosarinas con el homicidio de Gustavo Popó Muñoz, ocurrido el 19 de julio de 2005, en Virasoro y Castellanos. En ese momento ambos tenían 17 años. Seis días más tarde, en Lima y Amenábar, moría Rodi Antonio Rodríguez, un muchacho paraguayo de 22 años. Hacía poco más de un mes que vivía en la villa La Boca. Acusados de estos hechos, Ricardo fue detenido el 27 de julio y Víctor el 28. En voz muy baja y mirando para todos los costados, muchos vecinos vinculaban a los primos con los dos crímenes. El primero, porque la víctima había insultado contra la madre de Víctor. El segundo, por una bicicleta.