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domingo,
12 de
noviembre de
2006 |
Goleada charrúa
Tres conquistas de Armani diseñaron la gran victoria de Central Córdoba sobre Flandria
Javier Parenti / La Capital
El traje del goleador Armani brilló en la pasarela charrúa. Tres pasadas de Leandro deslumbraron en Tablada y desataron una alegría que mantiene vigente la ilusión del plantel y su gente por pelear hasta el final en el Apertura. El atacante enseñó el camino en el 4 a 1 sobre Flandria, el de los tres puntos tan necesarios para seguir ahí, en el cuarto puesto.
Lució él, claro, pero en la confección Pablo Bezombe dio otra muestra de calidad en un primer tiempo redondito, cerrado en 3 a 0 y con una alta producción de conjunto. Después quedaba regular fuerzas y sostener la conducción del partido hasta los 90', con oles y algunos ataques que bien pudieron estirar la diferencia.
Estilo A, el de Armani. El de presencia de área, a los 12', pegándole como pudo a la pelota que picó en el área chica, tras un córner de Bezombe que bajó Jorge Del Bono. El del oportunismo, a los 23', entrando como un tren por el centro del área para conectar otra pelota parada lanzada por el diez charrúa. El de la clase para definir, a los 37', en una pelota milimétrica del conductor que Leandro concluyó con toque de distinción ante la salida del arquero.
Las tres joyitas del primer tiempo relucieron sobre otras tantas que llevaron Pierani, Paredes y compañía. Encima, las pilchas de Flandria se deshilacharon en los primeros cinco minutos, después del ímpetu con el que salieron Ayala y Alvarez, quien en la primera pelota la tiró apenas arriba.
Quedaba un tiempo y era obligación jugarlo, porque no cabían dudas de que nada podía cambiar ante la gran diferencia de estilo de juego. A Córdoba le alcanzaría con pasearse con la pelota (hubo varios oles) y cada tanto mostrar alguna perlita.
El amarillo de los canarios apareció sólo dos veces con vigor, a los 61' en una atropellada de González que el once se perdió por apurado, cuando su remate se estrelló contra el palo derecho y al volver lo cabeceó increíblemente alto. Y a los 65' cuando el árbitro dio el penal de Acosta a Leva, que el ex salaíto canjeó por gol.
Como era el 4 a 1 pasó desapercibido. Es que Bezombe también había convertido su remate desde los once metros con un derechazo al medio, inatajable.
Así, la colección de Armani impuso otra vez su marca. En Tablada los hinchas volvieron a llenarse los ojos y se fueron sacando cuentas para las cuatro fechas finales, aunque la cima esté lejos, a cinco puntos. Lo bueno es que en la pasarela el azul rosarino camina a paso decidido.
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Fotos
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El goleador del equipo de Tablada.
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