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domingo,
12 de
noviembre de
2006 |
La incongruencia de un reino puritano
Las mujeres sauditas tienen que seguir discutiendo las tallas de su ropa interior con los dependientes varones después de que se pospusiese una fecha límite a mediados de año para que las tiendas del sector en todo el reino musulmán reemplazaran a los dependientes varones por mujeres. Algunos clérigos siguen oponiéndose a la idea de que las mujeres trabajen, mientras que el gobierno ha señalado que quiere dar más tiempo a los comercios para contratar personal femenino. El plazo anunciado para reemplazar a los vendedores por mujeres fue una medida a fin de garantizar más oportunidades de trabajo para las mujeres. También apuntaba a eliminar la incongruencia en un reino tan puritano que obliga a las mujeres a ir cubiertas de pies a cabeza cuando se encuentran en público, no les permite viajar si no van acompañadas de un pariente cercano varón, se opone a la idea de una mujer al volante de un automóvil y ahora les obliga a discutir la talla de sus bragas o sujetadores con los hombres. En la actualidad, sólo unos pocos centros comerciales en las principales ciudades sauditas con personal femenino atienden a mujeres que desean una mayor discreción. A los hombres no se les permite entrar en estos centros, donde únicamente atienden mujeres. Unas 10.000 sauditas han solicitado un puesto de trabajo en las tiendas de lencería, según informan los periódicos del país.
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