Problemas de alcoba

Con el objetivo de brindar capacitación y aunar criterios, recientemente se celebró en Buenos Aires el I Congreso Iberoamericano de Avances en Sexología Clínica. A lo largo de esta jornada, profesionales de Argentina, España, Portugal, Brasil, Estados Unidos, Méjico, debatieron acerca de los aspectos médicos psicológicos y educativos de la sexología. Según las conclusiones de los especialistas, en la actualidad esta especialidad ha cobrado gran auge debido, principalmente, a la acción de diversos factores que juegan papeles claves a la hora de llevar adelante una vida sexual plena.

"Los problemas sexuales pueden aparecer en ambos sexos y a cualquier edad. Las causas posibles son diversas, pero entre las principales se encuentran los problemas hormonales, el estrés, los conflictos de pareja o la ingesta de medicamentos que son utilizados para otros cuadros, como la depresión", explicó el doctor Roberto Gindín, médico especialista en sexología, profesor titular de Sexualidad y Salud en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y uno de los principales disertantes de la jornada en la cual los integrantes de la Academia Internacional de Sexología Médica (AISM) elaboraron un temario que, en el futuro, hará las veces de guía práctica para los sexólogos. Sin embargo, otro de los principales factores que retrasa la concreción del diagnóstico radica en la tendencia, también presente en hombres y mujeres, a relativizar el problema, pensar que se trata de "algo pasajero" y, en muchos casos, dilatar la consulta con el especialista.

Acerca de las diferencias que existen entre ambos sexos a la hora de recurrir al consultorio, el doctor Juan Carlos Kusnetzoff, médico especialista en sexología, director del Programa de Sexología Clínica del Hospital de Clínicas y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), indicó que "mientras las mujeres suelen llegar derivadas al consultorio, los hombres, que debido al desconcierto y a la frustración, consultan más, lo hacen en cualquier servicio que brinde asesoramiento en sexología".

Para poder determinar cuáles son los cuadros más habituales, es necesario establecer diferencias teniendo en cuenta el sexo del paciente, pero también tomando en consideración la edad. En este sentido, según el doctor Kusnetzoff, también integrante del Congreso, "mientras en la adolescencia y la juventud los hombres sufren problemas de eyaculación, a partir de los 35 años lo más común es tener inconvenientes con la erección".

Respecto de las mujeres, el doctor Guindín, expresó que "al igual que la consulta masculina acerca de los trastornos erectivos, en el sexo femenino la mayoría de los casos están relacionados con la falta de deseo sexual y la anorgasmia". No obstante, cabe destacar que la aparición de dolores desconocidos e incómodos suele ser también una causa de consulta que los especialistas deben analizar para poder concretar una conexión entre el síntoma y la posibilidad de que exista alguna afección.

Como sucede en otras especialidades, las herramientas terapéuticas varían de acuerdo a diversos factores entre los que se encuentran: las características personales del paciente, su historia médica y la causa de la afección. En el caso de las disfunciones sexuales, también hay que tomar en consideración a la pareja del paciente, debiendo analizarse en ese caso cuál es la situación entre ambos, descartando la posibilidad de que también sufra una patología. Una vez estudiados todos estos puntos, hay que poner en marcha la terapia.

Entre los tratamientos más utilizados se encuentra la terapia sexual que resulta muy satisfactoria cuando el problema obedece a desencuentros propios de la pareja, pues a partir de la revinculación las barreras que antes estaban tan presentes suelen desaparecer. Sin embargo, en los casos en que existe una patología paralela a la disfunción, el especialista deberá evaluar la utilización de fármacos que puedan ayudar a reestablecer la situación.

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